CAPÍTULO 4

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-Yo creo que la maestra ha sido injusta –dice dándole un mordisco a su manzana toda molesta- digo ¡cómo quiere que cabemos el ensayo de este libro con 500 hojas para el lunes!

Suspiro- el ensayo lo dejo hace dos semanas –la miro de reojo- aquí la que tiene el problema eres tu amiga.

Abre y cierra su boca sin saber que decir, muerde una vez más su manzana y mira al frente toda pensativa de seguro está buscando el vago recuerdo de si es cierto que la maestra nos dejó este ensayo hace dos semanas y que hoy nos hizo el recordatorio de la fecha de entrega, Alex no se le da bien hacer los trabajos de clase se enfoca en uno en específico y se olvida de los demás hasta que yo le recuerde dicho trabajo que debemos entregar o compañeros de clase que comenten entre ellos y ella llega a escuchar, a pesar de eso me sorprende que en corto tiempo lo alcance a entregar, es sorprendente con qué rapidez lo hace aunque luego acaba toda tronada por hacer trabajar como loco exprimiendo su cerebro y dormirse muy pero muy tarde las ojeras es una gran prueba.

-Espero que hagas otro de tus milagros –me voltea a ver- de entregar el trabajo a tiempo en corto tiempo y eso que tienes solo tres días Alex –suelto una risita molestándola.

- ¡Ah! –explota eh avienta su manzana que cae justo en el bote de basura- ¡esto es una molestia! ¡esto es como un grano en el trasero que molesta y mucho!

Hago una mueca de asco.

Estaba por decir algo que todos en la cafetería se levantan rápido y salen corriendo hacia el patio de la escuela espetando y diciendo algo entre ellos que por ser muchas voces no logro entender de qué se trataba este caos repentino.

- ¿Ahora qué? –digo mirando de un lado para otro viendo como salen rápido.

-De seguro es otro espectáculo de Marcus y sus crías –dice esto sacando su celular- sabes... -la volteo a ver- no quiero desvelarme de nuevo –se pega más a mí y toma mi brazo.

Esta clase de acción hace que todas mis alarmas se prendan y rápido niegue con la cabeza como loca.

-No... no.... no.... –dijo intentando zafarme de su agarre.

-Si... si... si... -pone cara de cachorro- por favor Cami... has mi ensayo plis...

-No, no lo hare –digo firme.

-Vamos, mejor amiga, mi hermana de otra madre –me jala del brazo de un lado para otro- es la primera vez que te pido ayuda.

-Sí, pero así se inicia esto –digo.

-Sabes que yo no soy así –dice ofendida- sabes que yo soy responsable y que para mí pedir esto es caer bajo de mi récord de ser una chica aplicada.

La miro, no deja de pedirme ayuda una y otra ves que si todos lo que se encontraban en la cafetería no se hubieran salido corriendo a no sé qué show seriamos el centro de atención ahora mismo porque la suplicas de mi amiga se escuchan muy fuerte y claro.

Alex tiene razón es muy bajo pedirme estas clases de cosas y no es un caer bajo malo por mi si no porque ella tiene una racha y al pedirme esto es darlo por perdido todos estos años en la escuela, no quiero ser mala enserio, me encantaría ayudar a mi mejor amiga, pero mi vida ya es mucho que contrabajos y puedo estar al corriente en mis entregas de tareas.

-Alex, sabes que mi vida es ya muy difícil y que contrabajos y entrego a tiempo mis tareas.

-Solo tienes que hacer el tuyo para luego copiar y pegar en el mío eh cambias una que otras palabras y listo –dice como si fuera muy fácil y sencillo, pero no.

Esta maestra tiene un sexto sentido que es identificar bien y con exactitud quien copio y pego a quien o quien pago para que alguien le hiciera el ensayo con decirles que en un proyecto final reprobó casi todo el salón, solo cinco contándome y Alex no fuimos reprobados y eso que somos 30 alumnos.

Cálido Como Tú CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora