Cálido Como Tú Corazón

CAPÍTULO 27

Nunca en mi vida había faltado a la escuela porque si y cuando lo hacía eran motivos validos como estar enferma o porque no tenía ganas de levantarme de la cama ya que se acercaba una fuerte gripe y el motivo que más se frecuenta es por asuntos familiares.

Los mensajes desesperados y preocupantes de Alex no dejaban de llegar que tuve que poner en silencio mi celular ya que el sonidito empezaba a molestarme y no me encontraba en buen ánimo.

Miraba de reojo a mi hermano que perdido miraba todo cerio en un punto x, hemos estado en silencio por vario tiempo, no me animaba a romper este silencio la verdad me estoy tomando mi tiempo para tranquilizarme ya que no quería soltarle otro golpe que me haría sentir más mal de lo que ya me encontraba, su mejilla se encontraba aun enrojecida.

Miro el cielo perdiéndome en sus nubes y su color, todo pasaba por mi cabeza en este momento, la información que recibí hace unas horas, todo en realidad y ahora que caía en cuenta que me encontraba en la escuela de mi hermano, el también se encuentra en este lugar, la sola idea de verlo sabiendo quien es, sabiendo todo hace que mi corazón lata rápido, cada sombra o forma que veo de reojo hace que me tense con la sola idea de que esa silueta podrí ser la de él, miraba toda nerviosa a todo ser que se movía a nuestro alrededor, quiero acabar con esto porque estoy tan pero tan nerviosa y viendo que no sabe que soy yo la niña que conoció en aquel parque un inverno hace que se guite mi corazón y muchas preguntas se me pasen por mi cabeza.

Y si... ¿no me recuerda ya que han pasado años? Y si... el ¿no quiere saber de mí? O si me recuerde, pero no está interesado en saber más de mí, la sola idea de acercarme y decirle que soy la niña que conoció en ese parque y ver su expresión de que no me recuerda o que no le importa tanto saber que soy yo... muchas cosas se me vienen a la mente que hace que me ponga nerviosa, ansiosa, triste y algo incomoda eh enojada porque...

¡Mi amigo de la infancia lo vi en vivo y en directo follando con una chica en los baños!

¿Puedo seguir pensando que es mi amigo?

Ahora más que nada sabiendo que es, me atormenta ese momento y más lo que le hice pasar en el invernadero de esta escuela.

¡Dios mío! ¡pero que pasa conmigo!

-Perdón... -suelta mi hermano haciendo que lo mire y todos los pensamientos se esfumen- perdón... por no haberte dicho sobre él, por ocultártelo, pero... -se voltea a ver- tengo motivos por el que no te lo hice.

- ¿Motivos? Mateo sabes muy cómo me puse ese día al perder a mi único amigo de pequeña.

- ¡Y por ese motivo no te lo dije! –suelta fuerte y claro haciendo que me tense- recuerdo bien ese día, no dejabas de llorar en pedir que lo buscaran porque creías que algo le había pasado, que no es de, el esfumarse sin decir nada, lloraste tanto que colapsaste estuviste días en cama, el doctor siempre se encontraba a tu lado cuidando que la fiebre no subirá más de lo que ya estaba, que no tuvieras otro grabe ataque de asma porque eras tan pequeña y sería muy peligroso para ti.

Aprieto los labios porque tenía vagos recuerdos, por la fiebre que pase perdí unos recuerdos de mi niñez.

-Aparte... -desvió la mirada a sus manos que las tenía entrelazadas- tenía la esperanza de que al no decirte te alejarías de, el, pero... de alguna forma sus caminos se cruzaban, me dije que eso no sería un problema ya que él es todo un capullo y tú al saberlo te alejarías y así estarías a salvo, segura.

- ¿A salvo? –frunció el ceño- ¿de qué?

Suspira, estaba por decirme que el timbre de cambio de clase resuena por toda esta gran escuela, los alumnos no tardaron en salir de los edificios, el patio que se encontraba vacío sin un alma ahora estaba abaratado por muchos adolescentes.