CAPÍTULO 11

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-Así que tus padres son japoneses –dice mi madre enfocada en Saya- eh ido a Japón es un lugar hermoso más cuando es temporada del árbol del cerezo, Sakura.

-Si es una de las mejores temporadas –dice mi amigo- pero solo mi madre es japonesa mi padre es estadounidense.

-Ya veo... y estas aquí viviendo solo.

-A si es –me mira a lo que yo le sonrió.

-ah de ser difícil ¿no? –miramos a mi padre- vivir tu solo.

-Ah... al inicio si fue difícil –traga grueso eh mira de rojo frente de el- pero con el tiempo uno se acostumbra y ya no lo es.

-Te mandan dinero tus padres para tus necesidades o trabajas –ahora pregunta mi madre.

-Me mandan dinero y trabajo medio tiempo en una cafetería.

Eso ultimo hace que Alex y yo lo miremos sorprendidas, Mateo bufa llamando mi atención, veo como niega la cabeza con una leve sonrisa en sus labios para luego darle un sorbo a su agua de sandía.

- ¿Cómo que trabajas? –miro a Alex que mira a Saya sorprendida- no lo mencionaste antes.

-Si bueno me daba pena y apenas las estaba conociendo.

-Vaya sí que nos han sorprendido Saya –digo al escucharlo.

-Así que estoy ante un chico que hace un café espectacular ¿no? –suelta mi padre alegre, emocionado con la sola idea de que Saya sea un artista del café.

-Bueno no niego que me quede rico, pero no sé si cumpla sus estándares señor Mayer.

-Luke, por favor hijo llámame Luke nada de formalidades entre familia –y así es como mi mejor amigo se gana a mi padre- un fin de semana ven a la casa para probar tu café, estaría bien ¿este fin de semana? –mira a mi madre como si estuviera pidiéndole permiso a lo que ella asiente- si ven este fin de semana es perfecto por qué haremos una parrillada, Alex...

-No se diga más aquí estaré –suelta mi amiga alegre interrumpiendo a mi padre- sus parrilladas son las mejores solo que no le vaya a decir a mi padre o si no sentirá la traición por los huesos.

-JAJAJAJA, también vendrán tus padres les comenté ayer.

-Con razón estaban viendo que mejor pan harían el viernes.

Estaba por decir que yo no sabía nada sobre una parrillada este fin de semana hasta que un fuerte trueno hace que todos nos callemos y miremos hacia la puerta de cristal que da al patio trasero.

-Al parecer va a llover muy feo, porque no se quedan a dormir chicos –propone mi madre haciendo que mire a Alex y Saya en especial Saya ya que está nervioso aun por toda la situación al parecer.

-Me encantaría –dice Alex.

-Ah... no quiero ser una molestia, puedo pedir un taxi y...

-Pero que dices hijo –lo interrumpe mamá- no será ninguna molestia quédate hm... le pediré a Nana que arregle la habitación de Cami y...

-Puede dormir en mi habitación –todo miramos a Mateo que come tranquilo su ya postre.

- ¿Qué? –las palabras toman por sorpresa a mi madre que ve a todos nosotros.

Saya mira todo serio a Mateo, pero rápido cambia la expresión en su rostro.

-Un hombre y dos mujeres en una sola habitación, no es correcto.

-Pero que dices, Saya es muy educado y respetuoso –suelta Alex- a mí no me molesta.

-dormirán todos en la misma ¿cama? –mira a Alex con el ceño fruncido- será incómodo y no podrán dormir apretados.

Cálido Como Tú CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora