Capítulo 16

178 28 32
                                    

THE LORD AND THE LADY OF THE BUILDING

DISCLAIMER: Naruto es propiedad de Masashi Kishimoto, pero la historia es de mi autoría.

...

Capítulo 16. Las citas son complicadas para el lord.

⊹。・゚♡゚・。・゚♡゚・。⊹。・゚♡゚・。・゚♡゚・。⊹。・

Había un par de detalles sobre su persona que a Sasuke se le había pasado hacerle saber a su novia cuando estaban en proceso de conocerse y que con su relación apenas floreciendo temía que fueran a cambiar la percepción que ella se había formado de él.

Siendo más específicos el hecho de que no era una persona divertida.

Es decir, tenía el extraño don de hacerla reír con una facilidad que hasta a él lo impresionaba y ella siempre le había dicho que adoraba lo involuntariamente cómico que resultaba en conversaciones casuales, pero eso era diferente a la activa participación que se suponía debía tener en ciertas situaciones típicas de un noviazgo. Sobre todo, en la que se encontraba en ese momento:

Soportando una cita en un parque de diversiones con su ángel de cabello rosa.

Al principio había tenido muy pocas dificultades a las que enfrentarse. Podía hacer oídos sordos a los niños que hacían pataletas a su alrededor, ignorar el aroma a dulces que colmaba cada rincón del amplio terreno, subir a distintas atracciones en las que su altura resultaba un inconveniente, comprar cada recuerdo que la chica quería llevar por más innecesario que fuera y posar en fotos con las ridículas orejas de gato que todos usaban al ser la merch oficial del parque.

Todo con tal de que ella estuviera feliz y disfrutara de la tarde.

Sin embargo, su límite fue sobrepasado cuando Sakura le pidió subir con ella a la montaña rusa. El juego mecánico más grande del lugar y cuya altura, pendientes y velocidad definitivamente le hicieron plantearse el negarle algo por primera vez en su relación.

No se consideraba en lo absoluto un cobarde, pero tampoco tan masoquista como para arriesgarse a pasear en una máquina que perfectamente podía matarlos si no tenía el mantenimiento adecuado.

—Realmente eres del tipo osado ¿No, Sasuke-kun? — ella le dijo con dulzura al tiempo que tomaba su gran mano entre las suyas y depositaba un tierno beso en su dorso —. Es una de las razones por las que estoy tan enamorada de ti.

Pero esas simples palabras le impidieron llevar a cabo sus intenciones e inconscientemente consiguieron llevarlo a la fila de esa infame atracción mortal.

Era una cola una poco larga y el tiempo de espera auguraba ser extenso así que, para su desgracia, tuvo mucho tiempo para torturarse pensando en lo que le esperaba al subir. Ni siquiera los suaves mimos que la pelirrosa enlazada a su brazo le daba podían distraerlo.

Nunca se había sentido más atrapado en su vida que en ese momento y tampoco se había imaginado que la imagen de hombre gallardo e imperturbable que Sakura tenía de él le fuera a jugar en contra. Solo esperaba que no se le notara tanto en la cara lo mal que la estaba pasando.

—¿Mi amor? — de repente un llamado a su lado lo sacó de sus cavilaciones mentales, por lo que de inmediato bajó la mirada y se inclinó hacia quien lo llamaba.

La pelirrosa tenía la mejilla recargada en su fuerte brazo y lo contemplaba con mirada y sonrisa tierna. Esa expresión que lo derretía en un segundo y que le aceleraba el pulso, pues pesar de que no era el tipo de hombre que disfrutaba de dar muestras abiertas de cariño en público, sí le agradaba recibirlas.

The Lord And The Lady Of The BuildingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora