1655 [Charlos]

El inicio de una nueva historia

Parece que cuando más ocupo depurar a Carlos de mi vida me es estrictamente inevitable encontrármelo. Claro que él también debía estar presente en la reunión con Ferrari, pero verlo ahí no es ningún problema, conflictivo es que luego de la reunión me invite a salir.

—Tengo ganas de un buen corte y conozco el lugar perfecto para cumplir ese antojo, vamos Charles, te invito.

Aún no he podido superar la etapa de no ser capaz de decirle NO a Carlos, además que a pesar de todo, aún se sigue sintiendo esa especial sensación que su compañía me brinda, probablemente porque no lo he superado del todo.

—Claro, vamos.—acepté con intenciones también de ponerme a prueba, saber qué tanto él aún puede remover dentro de mí y evaluar si he podido progresar lo que yo creo haber hecho.

Y así arrancó su coche para llevarnos a nuestro destino.

—¿Te la has pasado bien en Mónaco?—si algo me conflictuaba ahora de Carlos definitivamente sería que constantemente está preguntando por mí y mi ser ególatra que adora hablar de sí mismo se siente maravillado con su presencia y constante indagación.

—Te juro que han sido los mejores días, lamentablemente tuvieron que terminar—comenté recordando la tristeza que me provocó partir de casa.

—Bueno pero la temporada ya casi termina y podrás estar de vuelta, yo también muero por estar de planta en Madrid.

—¿Y tú qué hiciste estos días?—pregunté no tratando de ser tan egocéntrico aunque en el fondo esperaba que la conversación eventualmente volviera a ser sobre mí.

—Pues estuve con una chica—había olvidado ese detalle y realmente no quería ahondar más en ello pero de alguna manera, el malestar provocado me motivaba a hacerlo.

—¿Ah sí?, ¿con quién?—pregunté notando el aumento paulatino en la fuerza con que latía mi corazón como si fuera a desprenderse de mi pecho mientras esperaba su respuesta.

—Alguien que conocí por medio de una app—la cara que hizo y su comentario me hicieron pensar que de nuevo, solo bromeaba.

—¿Y en qué app?—pregunté dejando notar mi poca fe en sus palabras.

—Pues una app de citas Charles.

—Uy sí.

—Está bien, es broma. ¿Recuerdas que te dije que tendría a mi cargo una modelo?

—Ajá.

—Pues no era del todo mentira, la escudería me ha encargado guiarla en Madrid por una sesión de fotos para Ferrari que ella tenía allá. Su nombre es Rebecca y es de Escocia creo, o de algún país de europa. Incluso subí una foto con ella, aunque ni siquiera la viste—dijo esto último de manera que fuera apenas audible mientras apartaba su mirada.

Y de nuevo me sentía mínimamente ilusionado al creer que subir esa foto tenía un propósito y ese era yo, ¿por qué motivo?, Carlos lo sabrá, pero indudablemente muchos escenarios que alimentan mi esperanza cruzaron mi mente.

Sin embargo, ya he aprendido a no dejarme llevar por falsas expectativas depositadas en alguien más. Solo puedo esperar algo de una persona y esa soy yo.

—¿Y cómo es?—pregunté procurando no demostrar mi actitud reacia a la conversación.

—¿Quién?

—Pues la modelo escocesa.

—Ah, muy guapa—comentarios como este aún punzaban un poco mi corazón.

—No Carlos, hablo de su personalidad, ¿no era un poco pesada?

—Lo que pasa es que casi no conviví con ella, tenía más pendientes por hacer y realmente no hablamos mucho.