Ayuda, doctor.

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Ya había pasado una semana desde la pelea con Nicholas y su encuentro con Jay. Jungwon quería poder decir que sus mareas mentales se habían calmado y que podía pensar con claridad pero no era cierto.

En primer lugar, su relación son Nicholas no había vuelto a ser la misma. Nicholas había decidido mantener distancia, algo que Jungwon respetaba pero a su vez, lo hacía sentir olvidado.
Nicholas siempre había sido de tener gestos amorosos, algo que si bien no era lo preferido de Jungwon cabe decir que fue lo más le llamo la atención cuando Nicholas dejó de hacerlo.
Nicholas llegaba almenos una hora tarde de lo normal, y ya no llegaba para la hora de la cena. Jungwon también noto que tampoco hablaba o se comunicaba como antes, ahora decía lo necesario y ya.

Jungwon no le iba a exigir nada, respetaba su decisión, pero no iba a negar que ese cambio de comportamiento le preocupaba. Nicholas le importaba y esa era la razón por la cual aún seguía esperándolo para cenar juntos.

En segundo lugar, durante esa semana, antes de ir al trabajo, comenzó a frecuentar y a desayunar en aquella cafetería que quedaba cerca de su casa y a la que Jay lo llevó. No sabía bien porque iba, algo que no le agradaba era desayunar en ambientes muy "movilizados" pero iba igual, quería creer que era por el sentimiento cálido que le transmitía el lugar y que no era por otras razones.

Él solo se sentaba cerca de la ventana y miraba la calle mientras tomaba un café con leche y azúcar. Algo en ese momento de su día le producía cierta tranquilidad.

Luego comenzaba su jornada laboral. Que almenos por este día, no lo sentía tan complicado y había dado de alta a varios pacientes, con eso logro levantar sus ánimos, le hacía feliz saber que a sus pacientes ya tendrían la suficiente fuerza para recuperase.

Durante unos breves momentos, que los tomó como receso, fue a buscar a uno de sus compañeros por la zona de guardia. Apenas puso un pie en el lugar pudo ver como de la ambulancia bajaban a un señor mayor con la camilla.

Al principio solo le hecho un vistazo a lo lejos pero cuando se percató que no era un paciente más y que de trataba del señor Park, corrió rápidamente hasta él.

— ¡¿Señor Park?!, ¿Qué le sucedió?, ¿Cómo se encuentra?.

Comenzó a preguntar una vez que estuvo lo sufientemente cerca. Unos de los paramedicos, que venían con él señor Park, comenzó a explicarles su situación.

— ¡Jungwon, Jungwon!. Diles, diles que estoy bien, no necesito nada porque solo me caí, lo único que necesito es mi amuleto.

Jungwon sostuvo al señor Park sobre la camilla, cuando notó que había comenzado a desesperarse y querer levantarse para irse.

— Señor Park, los paramedicos deben de hacer su trabajo y aplicarle los primeros auxilios, usted necesita esto. Ya está aquí, ahora los médicos se encargarán de atenderlo, dígame ¿donde siente dolor?.

Comenzó a hablarle para ver si lograba tranquilizarlo para permitir que los otros médicos que llegaban puedan hacer su trabajo.

- Jungwon, mi amuleto. Me lo dio mi esposa, es importante.. debe de estar en la ambulancia.

- Comprendo señor Park, lo buscare pero prometa cooperar. Por favor, no se preocupe yo lo buscaré y lo traeré, ¿está bien?.

El señor Park pareció dudar, pero confiaba en Jungwon por eso dejó de forcejear y se dejó llevar en la camilla mientras varios doctores comenzaban a atenderlos.

- Puedes venir a revisar lo que sea que busques antes de que nos retiremos. Ese amuleto debe de estar dentro de su chaqueta, subió con ella en mano pero la dejo y se dio cuenta de ello cuando lo bajamos.

Habló el paramedicos detrás de él. Le agradeció su ayuda y se coló en la ambulancia.

Busco alrededor de veinte minutos pero no encontró nada más que su chaqueta, no había tal amuleto dentro de la prenda. Si antes se sentía con más ánimos, ahora no tanto. Le había prometido algo al señor Park y no lo estaba cumpliendo.

Bajo de la ambulancia porque no quería perjudicarlos más en su trabajo y con la chaqueta en mano se dirigió a buscar respuestas sobre el estado de su amigo.

Antes de preguntar siquiera, ya había alguien delante suyo que hablaba con las encargadas de recepción sobre el estado del señor Park.

Dijieron que una ambulancia lo trajo hasta aquí, soy su hijo, necesito saber si esta bien..

Otra vez Jungwon sintió algo raro en su dedo anular.

Aunque decidió ignorarlo.

— Oh, Yang. ¿Dónde estabas? Quedamos en que acordariamos la fecha para la reunión. Y no tienes idea lo que hizo mi interno hoy, fue muy gracioso. Si no tienes nada que hacer acompáñame, acaban de ingresar a Park otra vez, no está grave pero..

— ¡Doctor Park!.

Park Sung-hoon, su colega, amigo. Jefe de cirugía general. Ambos se conocieron cuando los transfirieron al mismo tiempo en el mismo lugar, se hicieron amigos desde el primer día que hablaron.

— Doctor Park, él muchacho de aquí..

Jungwon ya sabía de quien se trataba incluso si lo veía de espaldas, lo conocía bien. Pero debía confesar que quizo salir corriendo antes de que Jay volteara y lo viera.

— ¡Debes ser el hijo del señor Park!, ¿verdad?.

Comenzó hablando Sung-hoon. Jay afirmó rápido para que el otro siguiera hablando.

— Sígueme, recién atendí a tu padre. Está realizándose una radiografía, verás con los golpeas anteriores a este me temo que se haya podido terminar fracturandose la cadera por eso lo mandé de inmediato, necesito saber su condición.

Sung-hoon se llevo a Jay.

Jungwon quedo una vez más parado a un costado.

Le dolía mucho el dedo, el anillo de compromiso lo estaba sofocado de nuevo. Mientras preparaba el café tironeo el anillo, esta vez no le costó removerlo y se aseguró de guardarlo dentro de uno de sus bolsillos para no perderlo.

Con los cafés en mano camino hasta la habitación del señor Park, a quien lo habían dejado en observación esa noche porque además de lastimarse la cadera tuvo un golpe muy fuerte en la cabeza. Y Jay había decidido acompañarlo.

Se quedó fuera de la habitación, comenzaba a dudar si entrar era lo correcto. Para su suerte Jay salió en ese momento.

— Hola.

— Hola..

Extendió el café.

— Yo.. ya es tarde. Pensé que tal vez querías. Pero si no, esta bien.

Antes de que se anime a retirar el café Jay habló.

— Gracias, justo salí a buscar..

Jay lo tomó, y le dio un sorbo. Algo que conquisto la mirada de Jungwon, los labios de Jay parecían brillar.

Jungwon pensó que retirarse era la mejor opción. Aunque claro, antes de poder moverse siquiera Jay lo detuvo.

— ¿Sabes?. Mí papá está dormido, no quiero despertarlo. Pero me gustaría charlar contigo mientras tomamos el café, ¿quieres?.

Jungwon sintió que se sonrojaba.

— Claro, Jay.

Amor Floral (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora