Heavy.

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Al entrar a su casa notó un silencio extraño, se supone que Nicholas ya habría llegado mucho antes que él. Le pareció un poco raro, ya que generalmente él era ruidoso, de todas formas lo llamó.

— ¿Estás en casa?

Preguntó dejando sus zapatos a un costado, y su bolso tirado sobre algún sillón. Al no tener respuesta, tomó su teléfono y lo llamó. Pero se sorprendió mucho más, cuando notó que él otro teléfono sonaba en algún cuarto dentro de su casa.

— Nicholas, ¿estás en casa?

Continuó preguntado y comenzó a buscarlo por las habitación, a lo mejor solo estaba dormido.

No estaba en el baño, tampoco en la cocina, así que se dirigió a su cuarto vacio donde sonaba el teléfono sobre su cama. Cortó la llamada y se dirigió al ventanal del balcón, donde encontró a Nicholas sentado con las manos en la cabeza.

— ¿Qué haces?

Sin embargo, nuevamente no tuvo respuestas. Nicholas sólo se levantó para adentrarse al cuarto y evitó mirarlo. Lo que le causó escalofríos en todo el cuerpo.

— Nicholas..

— No me hables.

Fue lo único que murmuró, y para ese momento Jungwon ya se encontraba con los ojos aguados.

— Pero yo..

Nicholas busco en su armario un abrigo, al que tomo rápidamente junto a su teléfono y se dirigió a la cocina, con Jungwon siguiéndolo por detrás.

Jungwon sintió como su pecho se contraria, se apretujaba tanto que sintió que se le iban a romper todos los órganos.

— ¿Mis llaves?

— ¿A donde vas?

— No te importa.

Dijo y continuo buscando por los muebles de la cocina.

— Nicholas, yo..

— ¡¿Tú qué?!

— No entiendo, ¿por qué me hablas así?

Jungwon se encontraba con los ojos aguados, aguntando las ganas de ponerse a llorar. La verdad era que era la primera vez que el otro lo trataba de esa forma, y lo hacía sentir tan misero. A lo mejor se lo merecía, pero dolía igual.

— No entiendes.. Bueno, esta bien. Dime, ¿qué carajos tienes con Jay?, ¿cuando carajos volvió?

Se volteó bruscamente, y fue la primera vez en la noche que logró ver su cara. Con los ojos rojos, e hinchados, la piel toda ardida alrededor de su mirada y esa expresión que no le gustaba.

Era tarde para Jungwon.

— No.. no es lo que crees.

— ¡¿Qué, Jungwon?! ¿Fue un error?, no entiendo. Explícate porque no lo puedo creer.

Dijo con lagrimas cayendo de sus ojos.

— ¡Explícate!

A Jungwon se le había cortado la voz, jamás había pensado ver a Nicholas tan enojado con él, es más nisiquiera lo había visto enojado. Él era un hombre con mucha paciencia, pero era obvio que ese había sido su límite.

— Perdón, perdón. Enserió te pido perdón, lo lamento mucho. Lo siento.

Nicholas se limpio las lágrimas de su cara, no podía creer que estaba viviendo esto. En la mañana había salido de su casa bastante contento y feliz, había sentido que era afortunado de estar con quien estaba. No pensó en encontrarse con la enviada del diablo que era su vecina.

Amor Floral (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora