Extra.

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Mientras el sol calentaba su piel y molestaba su vista se alejo un poco para esconderse bajo la sombra de un árbol. Pensó en que tendría que haber guardado más protector solar, si su piel se llegara a quemar le dolería mucho y sería un problema.

Era mediodía pero en días de verano era la peor hora de salida. Aún así, necesitaban tomar aire fresco, últimamente apenas habían encontrado un tiempo para respirar con todos los deberes que cargaban. Lo bueno es que ahora podían descansar un poco y estar en casa. Aunque ahora su esposo daba vueltas por el lugar, explorando cada rincón nuevo.

No tan lejos se encontraba una tienda de refrescos, y demás estaba decir que se sentía terriblemente sediento, el sol ya lo había cansado mucho. Termino consiguiendo botellas de agua fresca, compro dos porque sabía que no sería el único que este sediento.

En su camino regreso a la plaza donde estaba su esposo, caminaba un poco distraído ya que se dejaba llevar por sus pensamientos donde repetía reiteradas veces que detestaba el sol. Cuando salio de su cabeza, se dio cuenta que en su camino había alguien que ya había notado su presencia.

Oh, no. No tú.

Sintió como un escalofrío recorrió todo su cuerpo sin permiso. Y ese sentimiento que había logrado ahogar, ahora volvía asomarse por el gran charco.

— .. Hola.

Saludo.

Sin embargo no tuvo respuesta. No se las merecía.

— ¿Cómo estás?

Vestía un fino traje negro, unos zapatos bien lustrados y brillosos, un maletín que se veía caro, unas gafas de sol oscuras y peinado perfectamente como para que no se le escape ni un solo pelo.

— No, no me hables.

— Que descortés, Won.

— Ya eres grande, no vengas a querer repetir tu drama. Déjame en paz.

— ¿Mi drama?. No comprendo de qué me hablas.

Volteó los ojos, estaba cansadisimo de eso.

— Te ves ocupado, ¿no?. Vete, no pierdas tu tiempo.

— Fue solo una coincidencia habernos encontrado, no tienes que decir que solo fue un "drama", porque no lo fue. Además, yo no quiero revivir nada. Solo quería ser cortés, saludar no esta mal.

— Bueno, yo no quiero.

Continuo su camino, paso por su lado sin mirarlo pero detrás de él aún había alguien que quería decir algo.

— Paso mucho tiempo, no entiendo porqué me odias tanto.

— No me confudas, yo solo quiero no saber nada de tí.

Respondió sin voltear a verlo.

—  Es lo mismo. Da igual, disculpa si te enfado haberte preguntado como estabas. Jamás lo volveré hacer.

— ¿Qué?.

Ahora si volteó a verlo.

— Huyes en cada situación, te escondes y te parece descortés que después de tanto tiempo yo no quiero hablarte. Eres increíble, Jay.

— ¿Huir?, tú me pediste que me fuera. Yo te quería de verdad, te amaba..

— ¿Lo ves?, cada vez que nos vemos me terminas declarando tu amor. Yo no siento nada por tí, ni siquiera te odio, así que deja de hacerlo. Ya no voy arriesgar todo lo que tengo por tí. Me voy, tengo cosas que hacer..

Tengo sed, por favor.

Ambos dirigieron su vista hacia pequeño niño que tiraba de la ropa de Jungwon, tenía los pelos despeinados, la cara apenas rosa por estar debajo del sol y se le podía ver la ropa con tierra, por haber estado revolcándose por el piso de la plaza.

Amor Floral (Terminado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora