A través de la ventana [TRADUCCIÓN]

Capitulo 20

Regreso a la normalidad

Una semana. Había pasado una semana. Siete días sin que Tom le hablara. Poco a poco estuvo más a su alrededor, todavía uniéndose a él a la hora de dormir cuando estaba en la Cámara, pero no cuando estaba en su cama del dormitorio. Siempre andando por ahí mientras hacía la tarea o cuando Riddle le enseñaba.

Le dolía aún más que estuviera allí pero no hablando.

Era casi una broma. Bromeando con él sobre el potencial para hablar con él. Por un momento, pudo fingir que estaban en buenos términos, como siempre lo habían estado. Pero entonces la ilusión se haría añicos.

"Estás siendo deprimente, basta". Draco lo reprendió mientras veía a Harry presionar su rostro contra el libro sobre el escritorio.

"¡No me ha hablado en una semana!" Harry exclamó en las páginas.

"Eso es literalmente normal. Vale, bueno, un poco más de lo normal, pero eso es normal. Está bien. Deja de ser tan dramático". Draco lo levantó por el cuello.

"¡Pero duele!" Harry giró la cabeza hacia un lado, mirando a Draco.

Draco gimió. "Sí, me duele. Sí, vivirás".

Harry resopló y volvió a respirar en su libro.

Draco nunca lo entendería.

Las clases eran igualmente bajas. Atrás quedó la ira que lo hacía criticar a todos y fue reemplazada por tristeza. Los profesores se dieron cuenta pero no le dijeron nada, además de evitarlo en clase. Ni siquiera Snape hizo comentarios sobre él.

Pensándolo bien, los Slytherin tampoco.

Él hizo caso omiso del extraño comportamiento. Todos sus pensamientos y sentimientos estaban llenos de la falta de Tom. Simplemente estaba contento de que Riddle se quedara con él. Para el segundo día estuvo un poco distante, pero se recuperó rápidamente.

¿Qué haría si ambos lo alejaran?

Harry se estremeció ante el pensamiento.

"¡Mi hijo!" El profesor Slughorn le dio unas ligeras palmaditas en la espalda. "¿Por qué esa cara tan triste?"

Harry se encogió de hombros. "No es nada." No fue nada.

"Vamos, muchacho, no se lo diré a nadie". El profesor Slughorn sonrió y tiró de sus tirantes.

Harry miró de un lado a otro, no encontrando a nadie más en el salón de clases excepto a ellos dos. Sinceramente, pensó que más personas aprovecharían las clases particulares.

"Bueno... solo estoy teniendo algunos problemas con uno de mis socios y él no me ha estado hablando y sé que debo darle espacio y él me lo ha pedido pero es muy difícil porque no me ha dado el silencio. tratamiento antes y ha pasado una semana y no estoy seguro de qué tan enojado está porque nunca antes habíamos tenido una pelea". Harry siguió divagando.

El profesor Slughorn se tomó unos momentos para procesar lo que había dicho.

"Bueno, muchacho, te diré que las relaciones no son todo sol y margaritas. Hay altibajos y hay que mantener un buen equilibrio entre lo bueno y lo malo. Y sí, a veces necesitaban espacio. El espacio es bueno, les permite crecer e independizarse unos de otros. Entonces podréis volver el uno al otro más fuertes que antes". El profesor Slughorn le dio una palmada en la espalda.

Harry supuso que era verdad. Pero todavía me dolía reconocerlo. Todavía me duele que sea verdad. Lo arañaba como una herida perpetuamente abierta, ardiendo ante el aguijón del aire. Odiaba estar separados. Odiaba no estar en sus brazos.