A través de la ventana [TRADUCCIÓN]

Capitulo 25

Fiesta del club de babosas

Voldemort estaba agitado. Miró fijamente el Diario El Profeta, con la sangre hirviendo en sus venas.

¿Por qué fueron tan públicos?

Los vio tomados de la mano, Potter riéndose, mientras caminaban por las calles de Hogsmeade. Despreocupado. Cariñoso.

Tiró El Profeta de la mesa.

¿Por qué no podía tener eso? ¿Tienes a alguien con quien andar en público, de la mano? Alguien con quien divertirse en la nieve e ir de compras. Seguir con su día abrazándose y amando su presencia.

Sacudió la cabeza. No debería pensar en eso de esa manera. Voldemort debería ser alguien a quien no le importe la presencia de los demás. Es alguien que debería vivir solo y siempre estará solo.

Entonces, ¿por qué le dolía el pecho cuando pensaba en ello?

De mala gana, buscó en su cajón superior para encontrar el idiota pergamino que Potter le había dado. Miró la rueda sombreada. El círculo interno decía ira, tristeza, felicidad, disgusto, miedo y amor . El círculo del medio tenía el doble de adjetivos, y el círculo más externo tenía el doble de adjetivos que el círculo del medio. Reconoció tantas palabras, pero no sabía cómo se sentían.

Pasó la página y vio algunos otros círculos con más adjetivos. Buscó uno, haciendo todo lo posible por buscar lo que sentía. Encontró uno y siguió las líneas.

Celos .

Voldemort se burló.

No estaba celoso. Debe ser otra cosa. Algo más imponente, una batalla más grande que vencer.

Se encendió un fuego en su chimenea. Arrojó al profeta al interior y observó con satisfacción cómo ardía.

No fue justo.

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Harry tarareó mientras se preparaba para la fiesta del Slug Club. Las manos de Tom y Riddle se movieron a su alrededor, ajustando todo, desde su capa granate hasta su camisa color crema y sus pantalones gris oscuro.

"Eso hace cosquillas", se retorció Harry mientras intentaban meterle mejor la camisa.

"Te haría cosquillas ahora mismo si no tuviéramos dónde estar". Tom se rió amenazadoramente.

" Todos ustedes lucen algo presentables ", comentó Emerald desde su posición junto a Onyx.

" Un poco. " Onyx siseó también.

Finalmente terminaron y luego continuaron a arreglarse. No es que necesitaran mucho; ya estaban a un paso de ser perfectos. Tom se alisó el chaleco gris claro y tiró de su camisa verde hoja, mientras Riddle desempolvaba sus imperfecciones también; sus guardarropas eran iguales con los colores invertidos.

"Necesitamos llegar un poco antes. Demuestra buen carácter". Riddle se pasó una mano por el cabello, haciéndolo un poco más alborotado que el de Tom.

"Ambos lucen increíbles; ¡vamos!" Harry tiró de ellos.

"Puedes llamarnos a Thomas y Ridley para pasar la noche", se rió Tom, guiñándole un ojo.

"Eso es brillante", se rió Harry. "¿Ya descubriste una manera de ocultarte?"

"Si lo hicimos." Ryddle miró a Tom.