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Capitulo 54

Yendo a la manada de Greyback

Una semana después, estaban todos empacados. Los demás dudaban, pero Harry se aferró a todos los horrocruxes. Parecía estúpido, pero en un evento en el que uno de ellos fuera tomado, sería mejor no destruir un horrocrux, ya que Harry será el más protegido.

Harry esperó a que Voldemort terminara de interrogar a los otros horrocruxes sobre su seguridad. Una vez que lo estuvo, les entregó a todos un largo trozo de cuerda.

"Serás conducido a una habitación. Una vez que llegues allí, identifícate ante Greyback con la contraseña de 'Luna Llena'. Puedes elegir si darle tu nombre falso o tu nombre público". Voldemort miró fijamente a cada uno de ellos.

"Está bien." Tom asintió. "Creo que deberíamos utilizar nombres públicos".

Todos asintieron.

"Está bien, ¿están todos conectados, a la cuenta de tres? Uno, dos, tres. Creciente." Gritó Voldemort.

La horrible sensación de remolino lo consumió y Harry se apoyó en Tom en busca de apoyo. Cuando se derrumbaron, Tom y Riddle tuvieron que atraparlo. La habitación en la que aterrizaron era bastante pequeña, con una chimenea en una pared y una puerta en el otro lado. Allí de pie, con los músculos flexionados, estaba Fenrir Greyback.

"Luna llena", habló Harry en voz alta.

Los músculos de Greyback se relajaron.

"Soy Fenrir Greyback. Los mantendré a todos a salvo durante su estancia aquí. Lamentablemente, tendrás que compartir la Mistress Suite. Perdón por la falta de espacio con todas las camas."

"¡Pijamada!" -exclamó Tom-.

Harry sonrió y Greyback sonrió con dientes.

"Ahora, si me siguen a su habitación", Greyback los saludó con la mano.

Siguieron a Greyback fuera de la habitación y, después de un corto pasillo de metal, caminaron hacia una gran y amplia cabaña de madera. En lugar de cabezas de ciervo que cubrían las paredes, había cabezas de hombre lobo. Harry se estremeció. Pero era un ambiente acogedor, con una acogedora sala de estar con cuatro personas sentadas allí, charlando y envueltas en mantas peludas. Subiendo por la enorme escalera había otro pasillo largo, con muchas habitaciones en las paredes.

"La habitación al final es mía". Greyback señaló el final. "El tuyo está justo a mi lado. Tiene los mismos encantamientos que mi habitación, con hechizos de alerta adicionales". Greyback siguió caminando.

"¿De quién está en las otras habitaciones?" Harry husmeó.

"Guardias, en su mayoría. Las personas ocasionales en riesgo de ser asesinadas, como aliados y otros altos rangos, lo eran. Incluso si tenemos otros hombres lobo, supongamos que todos son hombres lobo a menos que se les indique lo contrario". Greyback finalmente llegó al final del pasillo. Abrió la puerta con runas talladas en la puerta. Harry reconoció algunos como protección, otros como seguridad y otros como dulces sueños.

Dentro había una habitación enorme llena de tres camas. Todas las camas con dosel tenían edredones como sábanas, mullidas almohadas grises y espacio al final de la cama para baúles. Entre la segunda y la tercera cama había una puerta que conducía a la habitación de Greyback, y al otro lado había una gran chimenea. Al fondo de la sala se instalaron varios armarios.

Harry lo encontró tan hogareño.

"Me gusta." Harry entró en la habitación, corriendo hacia la cama en el medio.