|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''.
Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo.
Así es, aun te amo.
Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...
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Diciembre.
Isabella.
Han pasado varias semanas, varios meses y el cambio ha sido bueno, ahora salgo con mis amigas y Tae, y realmente me siento feliz, sí extraño a mi familia, no lo niego, es más me encantaría estar en estas fechas allá, pero sé que la vida tiene sus propósitos y estar aquí es uno de ellos.
Ellos festejaron mi cumpleaños, cumplía veintiuno, y no me quejo, fue un día especial, pero me hacían falta muchas cosas, mi familia llamó a felicitarme, al igual que mi mejor amiga, pero faltó él.
Tom.
Era diez de diciembre, mi Isa cumplía años, veintiuno, y todo podía haber sido diferente, compré algo para ella, algo tan especial, un tulipán eterno, solo por si ella, si ella decide regresar.
Quería imaginar que si pudiese pasar. Que su regreso era seguro.
Isabella.
Estábamos a nada de que llegue navidad, mis amigas cada una pasaría con sus familias en casa, Tae viajaría a Corea del Sur y yo pues, seguiría aquí, en Miami, una navidad y fin de año que lo pasaría sola.
Terminaba de guardar mis utensilios en su estuche y la tarta de cereza en el repostero, desde que empecé este nuevo semestre ya comenzamos a cocinar y hoy tenía la clase de creatividad culinaria, utilicé una de las recetas de mi abuelita Aurora, pero le puse mi toque especial. Además de un café recién molido con esencia de vainilla.
Mis amigas cada una pasaría con sus familias en casa, Tae viajaría a Corea del Sur y yo pues, seguiría aquí, en Miami, una navidad y fin de año que lo pasaría sola.
Estaba terminando de guardar mis utensilios en su estuche y la tarta de cereza en el repostero, desde que empecé este nuevo semestre ya comenzamos a cocinar y hoy tenía la clase de creatividad culinaria, utilicé una de las recetas de mi abuelita Aurora, pero le puse mi toque especial. Además de un café recién molido con esencia de vainilla.
Tae aun no terminaba, así que me despedí de él, de Jan, Lucy y salí. Llovía a cántaros y para mí mala suerte olvidé mi paraguas en el departamento.
Ya era tarde, o bueno, según mi horario de clases salía a las cinco, pero hoy ya eran casi las siete.
Creo que éramos el único salón en la facultad que aún no salía.
Llegué a la puerta principal cuando lo escuché a lo lejos.
-Espera Isa -habló Tae detrás de mí.
-Hola Tae -respondí.
-Hola Isa -habló agitado - ¿Ya te vas?
-Sip -acaso no es notorio, pensé y solté una ligera risita.
- ¿Y... tu paraguas? -preguntó de inmediato.
-Olvidé traerlo -me encogí de hombros.
Sacó un paraguas de su mochila, lo abrió y suspiró.
