Capítulo 14. Realidad.

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Un mes después

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Un mes después.

Isabella.

Terminé mi primer semestre, a veces ni siquiera sabía cómo lo hice con tantas cosas en mi cabeza y mi corazón, pero lo había logrado.

Al terminar había ya tomado la decisión de trabajar, no por el hecho de tener ahorros y lo que dejó mi abuelita me sería suficiente, y eso lo entendí viviendo todo este tiempo aquí, el dinero se hace agua en mis manos y la verdad no estaba bien aquello.

Además, ya estaba acostumbrada a trabajar, sé que en mis vacaciones podría regresar a casa, pero sería volver a deprimirme y no es lo que quiero en estos momentos.

Tae me acompañó a buscar un trabajo, y para mi suerte encontré en un restaurante de comida rápida, tenía experiencia ya en esto gracias a Henry, así que la entrevista estuvo bien, dijeron que me llamaría y eso hicieron, un par de días después estaba recibiendo una llamada y yo yendo directo así allá, y lo había hecho sola, en un inicio me aterraba salir sola, porque no conocía donde estaba, pero ahora ya no era así.

Todo este tiempo estuve actuando en automático, solo caminaba un par de calles y llegaba al instituto, no había notado que el mar estaba a unas calles cerca de donde vivía, ni tampoco había prestado toda la atención necesaria a las olas del mar, no hasta ese día, no hasta el día que salí y me aventuré yo sola.

Cerca había una rueda de la fortuna, y jamás había ido, pese a que Tae me había invitado algunas veces, la verdad me negué mucho, se suponía que saldría con mis nuevas amigas y Tae, pero al rato de los ratos me desanimé y me dio un ataque de ansiedad.

Eso benditos ataques de ansiedad que me impiden levantarme de la cama y me detienen llorando en búsqueda de más oxígeno en esas cuatro paredes, si, aun me sucedía aquello, pero de uno u otro modo aprendí a manejar la situación, estaba bien llorar, desahogarme de todo lo que mi corazón tenía dentro, al día siguiente, superar aquello y no darle más vueltas al tema.

Así que la salida se había cancelado y solo comimos en casa y vimos una película con las chicas, Tae no vino, prefirió que sea una noche solo para nosotras, entre Lidy y Adri vimos películas de terror, esas cosas del amor no eran algo que en aquel momento quisiéramos ver.

La verdad asi esa era la realidad, mi realidad, altibajos, pero mientras no me quede en aquel lugar de oscuridad, todo estaría bien.

En mi nuevo trabajo me presentaron a Jason Sams, un tipo al que no le presté la suficiente atención, pero no niego que era muy atento y educado, mi primer día fue agotador, al lugar llegaba mucha gente y los pedidos salían uno tras otros, normalmente no solía ser así en Londres, pero, me gustaba el ritmo que llevaba.

-Hoy fue demasiado cansado -habló Jason.

-Lo fue -respondí soltando un suspiro agotador.

-Entonces nos vemos mañana compañera Isabella -habló muy gracioso, y no pude evitar soltar una risita.

-Nos vemos mañana Jason -respondí.

Caminé por el muelle, uno muy extenso, donde estaba la rueda de la fortuna, el sonido de la gente, la música, el sonido del mar y de los veleros chocar, la brisa, al fin lo sentía, después de tanto sentía aquello que, para mí, era mi momento de tranquilidad, dejé de pensar en todo y me apoyé en el barandal, cerré mis ojos y sonreír al sentir el viento cálido chocar mi rostro.

Estaba mejor, mejor de lo que esperaba, después de tanto, lo estaba.

Ese día que estaba completamente sola, pero con un montón de personas a mi alrededor decidí subirme, compré mi boleto, respiré profundamente muchas veces, después de tanto estaba haciendo algo así, me sentía segura, viendo las luces de toda la cuidad. Me sentí en paz conmigo misma.

Los días y semanas siguieron pasando, y al fin decidí salir con mis amigas, fuimos a un club no tan lejos, y Tae vino con nosotras, él era muy protector, y cuidaba de nosotras, todas las veces que salimos era así, y no se marchaba hasta asegurarse de que estemos en casa, sanas y salvas.

Tuve mi siguiente sesión con mi psicóloga y contarle todo, como me había sentido fue lo mejor, le conté que volví a trabajar, leer, y en gran parte todo lo que soy había vuelto, había avances en mí y eso era lo que me importaba en ese preciso momento.

Tom.

Ha pasado el tiempo rápido, he ido muy seguido a mis terapias y lo que pensé que en algún momento sería imposible de superar, logré hacerlo, si, aun pienso en Isa, aun pienso en el verdeazulado de sus ojos, pero evito pensar en los malos momentos, esos momentos que solían atormentarme, ahora la recuerdo con su bella sonrisa, no sé porque aún el aroma característico de ella se ha quedado en la casa, pero ya no me impacienta, sé que algún día volverá, sé que el mundo es tan pequeño y que en un abrir y cerrar de ojos en el mundo de posibilidades infinitas podemos volver a encontrarnos.

En mi cita con la Agustina hablé un poco más de Charlotte, y me mandó un ejercicio, que me ha sido el más difícil de cumplirlo, no sé por dónde empezar, es más, no creo ser capaz de hacerlo, el hecho de pensarlo me da escalofríos y me aprieta el corazón, aun no estoy listo, para soltarla, no a ella, no esa parte de mi vida, esa parte tan importante. 





Y después de tanto volviiiiií.🥳

Pudo disculpas por desaparecer pero han pasado tantas cosas en mi vida estos últimos meses.🥺

Y bueno ambos están mejor, es lo que importa.🥺

Espero les haya gustado el capítulo de hoy.💖

Nos vemos mañana.🤭

Muchas gracias por seguir aquí, por leer, comentar y votar.💗

Las extrañé y las amo un montón.❤️🥂

Solutions with Champagne (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora