Capítulo 1. Un gran cambio.

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Isabella

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Isabella.

Sentí la turbulencia y sentí mis lágrimas recorrer de forma seguida mis mejillas, llevo meses sin sentirme yo misma, miré por la ventana como sobrepasamos las nubes, vi el sol deslumbrante ahí en el cielo.

Me permití llorar, mucho y por suerte nadie lo noto o eso al menos yo pude percibir que fue así.

La historia se repitió, Bryant hizo lo mismo cuando Tom llegó a mi vida, y cuando sucedió lo del abuelo, abusó de mí, me golpeó, olvidó recogerme del trabajo, olvidó mi existencia, y lo dejé pasar mucho tiempo, recuerdo haberme sentido casi igual, pero Tom hizo que se sintiera peor, y eso... eso me dolía en el alma.

De tan solo recordar lo que me hizo, como me trató, lo que dijo y todo, me hacía llorar aún más. Y sin darme cuenta ya llevábamos una hora de vuelo, el cielo se oscureció totalmente y ahora iba a acorde a como me sentía, así, ya no brillaba nada dentro de mí, ya no había sol, todo era tinieblas, frio, soledad, todo se sentía así. Yo lo sentía así.

Me quedé dormida, y en mis sueños lo veía, veía la mejor parte de él, la parte de la que me enamoré, no sé si estaba soñando o recordando, pero él sonreía, tomaba mi mano, besaba mis labios y prometía amarme, me desperté, con el corazón agitado y los ojos húmedos.

Me dolía el pecho, la ansiedad y la depresión se estaban apoderando de mi cuerpo, mis manos comenzaron a temblar al igual que mis labios, aquella sensación de tener frio me recorría el cuerpo por completo, al igual que la inquietud de mi pierna. Desabroché mi cinturón, recién lo había hecho, me levanté, tomé mi pequeña mochila y fui directo al baño.

Me apoyé sobre el lavamanos y solo lloré, lloré sin consuelo, lo había dejado todo atrás, todo, y sé que las cosas pasan por algo.

Tom no era el indicado, me creí que, si lo era, que él lo era para mí, que yo lo hacía sentir diferente, y me equivoqué.

De tan solo recordar esa maldita escena se me revolvía el estómago y sentí nauseas, que no pude controlarlas más.

Estaba tirada ahí en el suelo, sin ganas de regresar y pasar todo el vuelo ahí, metida en aquellas paredes, llorando.

Pero no era posible, así que me enjuagué la boca, lavé mi cara, respiré muy hondo, por varias ocasiones, tratando de controlarme lo mejor que podía, traté de hacerlo.

Al salir la azafata preguntó si me encontraba bien y la verdad es que no, el dolor en mi cabeza estaba dándome punzadas más constantes.

Me dio un medicamento y sin siquiera pensarlo dos veces me lo tomé, volví a mi asiento y treinta minutos después el capitán habló por el altavoz.

-Queridos pasajes a causa del mal clima y para su protección aterrizaremos en Madrid, les pedimos que abrochen sus cinturones y mantengan la calma.

La vida da giros, Madrid, jamás estuvo en mis planes, jamás, pero así sería, tiempo después aterrizamos.

Ellos se harían cargo de nuestro hospedaje, comida y hasta cierto punto nos dejarían conocer parte de la cuidad.

Nos agendaron y entregaron nuestros nuevos boletos, tenía un día entero para estar aquí. Nos llevaron al hotel y solo me tiré sobre la cama, lloré, lloré hasta decir basta.

Tenía los ojos hinchados cuando desperté gracias a que alguien tocaba la puerta, me levanté con la misma ropa del viaje, abrí la puerta y aquella dama que trajo el desayuno se veía muy amable, dejó todo en la mesita que había en la habitación.

-Disfrute su estancia señorita, y... no sé por lo que esté pasando, pero... todo estará bien -sonrió y le devolví la sonrisa.

-Gracias -susurré.

Tenía demasiada hambre, no había comido nada desde que salí de Londres, y todo lo que habían traído estuvo delicioso, fui a tomar un baño, y realmente quería quedarme ahí, sin hacer nada.

Encendí mi celular, tenía ya internet y llamé a papá por Messenger, las llamadas normales no entraban, cambio de zona y región, le dije lo sucedido y se preocupó mucho por mí, pero sus palabras me animaron.

-Tienes oportunidad de salir y conocer aquella cuidad, no te quedes ahí mi rayito -habló en tono triste.

-Lo pensaré papá... te amo mucho pa, dales muchos besos a todos -dije muy bajito.

-Se los daré, también te amo mi rayito.

Eso hice, me puse mis zapatos, tomé mi mochila y salí de ahí, no sabía que rumbo tomar, pero no iba a dejar que todo me siga consumiendo, sé que no es fácil, pero por algo debo comenzar.

Tom.

Fui a casa del papá de Isa, toqué muchas veces la puerta. No había nadie, así que fui a casa de sus abuelos, igual, no había nadie, absolutamente nadie.

No recuerdo cuantas veces había ya llamado a Isa, y temía lo peor, que Isa se haya marchado definitivamente. Ya no sabía a donde ir o que más hacer.

Hasta que recordé a Ali y la llamé, ella contestó y no fue para nada bueno lo que respondió.

Todo lo que dijo de mi tenía razón, todo lo que soy, un idiota, cobarde, egoísta y siguió, pero eso no me importaba ahora, solo quería saber de Isa.

-Yo confié en usted, en que la iba a cuidar -recriminó Ali.

-Ali, solo necesito saber dónde está Isabella.

-Lastimosamente no se lo diré -dijo muy cortante y cortó la llamada.

Volví a casa de Adam, golpeé la puerta y se abrió.

Lo primero que vi fue el rostro lleno de furia de Adam.

-Como se atreve a venir después de todo lo que le ha hecho a mí hija -me empujó.

-Señor, sé que no he sido el mejor, pero...

-Se lo advertí, le dije que usted no era bueno para ella -caminó hacia mí - ¿CÓMO SE ATREVIÓ A GOLPEAR A MI HIJA?

-Yo lo... lo lamentó tanto -traté de calmar la situación.

-SI DE BRYANT NO PUEDE DEFENDERLA NI DE USTED, AL MENOS LO PONDRÉ EN SU LUGAR.




Volví con la nueva temporada. 🥳

¿Qué pasará mañana? 🤔

Mi pobre Isa. 😭

Espero les haya gustado el capítulo de hoy. 💖

Muchísimas gracias por estar aquí, por leer, comentar y votar. 💗

Las amo y ya las extrañaba un montón. 🥂❤️

Solutions with Champagne (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora