|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''.
Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo.
Así es, aun te amo.
Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...
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Diciembre.
Tom.
He llamado a Elina y le he pedido que me disculpe, nos volvimos a ver y conversando quedamos en ser amigo, en volver a conocernos, que ella conozco mi verdadero yo.
Y también volví a hablar con Caet, volví a restablecer mi amistad con ella, y ella aceptó, salimos con Harvey y mi hijo la quiere, pero no es igual que con Isa.
Quedamos en que para navidad Mary prepararía la cena en su casa, hace un par de meses se mudó con Seb y viven juntos, la verdad en otro tiempo eso me hubiese molestado, pero veo a mi hijo feliz y porque yo no debería estarlo, si ahora lo tengo conmigo y escucharlo decirme papá es maravilloso.
Aun no suelto dos cosas que a veces por las noches me atormentan, aun no puedo dejar ir a Charlotte, mucho menos he dejado ir a mi Isa. No he cumplido mi tarea aún.
Hace dos semanas me encontré con Danny en el supermercado, estaba en un dilema, acercarme o no hacerlo.
Pero necesitaba saber cómo estaba y si, tal vez y su hermana también me odié por lo que le hice a Isabella, pero no pude quedarme con aquella duda.
-Hola Danny -me acerqué y hablé de inmediato.
-Doctor Hiddleston -hizo algo semejante a una reverencia y estaba por irse.
-Danny espera -irrumpí su paso -necesito saber de Isa.
-Discúlpeme doctor, pero no tengo nada para decirle -su mirada era seria.
-Se que me equivoqué y lastimé a tu hermana, pero no he dejado de amarla.
-Por su culpa yo no la tengo aquí conmigo, por su culpa se fue la única persona con la cual yo no me sentía sola -habló reclamándome.
-Por mi culpa se fue la mujer que más amaba -respondí de inmediato.
-Usted jamás la amó, solo llenaba su vació, suplía sus necesidades, llenaba su soledad -habló.
-Eso... no es así.
-Cuando uno ama no lastima, jamás.
-Lo siento.
-Ya es demasiado tarde, un ''lo siento'' no soluciona las cosas.
-Se que no, pero Danny créeme, he amado a tu hermana y si tal vez y lo hice de la manera incorrecta, pero... la extraño, tanto como tu lo haces, y la verdad sé que no tengo como enmendar esto, solo... -inhalé -solo quiero saber cómo está ella.
Soltó un respiro melancólico, una mezcla de ira y dolor.
-Ella está bien, mejor de cuando se fue -ni siquiera me veía a los ojos. Y no sabía cómo tomar su respuesta, no sabía si era honesta, o si solo lo hacía para alejarme.
- ¿Seguro lo está? -cuestioné.
Y sentí su mirada fulminante.
-Lo está ahora que usted no está en su vida y si eso era lo único que necesitaba saber, pues permiso, que tengo muchas que hacer y seguir una conversación con usted no es precisamente lo que quiero en estos momentos -camino por mi lado y yo no me moví ni dije nada más.
Ya nada es igual, de eso estaba seguro, el cariño que ella sentía por mí se esfumó, se fue al igual que Isa.
Isabella.
Tomé dos toallas del armario y se la di, ahí mismo tenía unas cuantas prendas que muy probablemente le quedarían, ahora la cuestión era como decirle que se quitara la ropa para ponerla a secar para que no se resfriara.
Respire profundo y lo hice, tomé la ropa y le pedí que se cambiara, para mi suerte, no hubo objeción alguna, obedeció con tranquilidad.
Mi camiseta la cual supuse le quedaría holgada que para mí era así, entallaba muy bien su cuerpo y vaya, el trabajo en el gym se notaba aún más, sentí un ligero cosquilleo, pero me mantuve tranquila, yo igual me había cambiado de ropa y esa noche nos quedamos juntos, estaba por irse, pero créanme que no quería que eso fuera así.
Así que le pedí que se quedara, yo no tenía otro lugar para dormir así que me ofrecí en dormir en el sofá, cosa que él no lo permitió, alistamos ambos el lugar donde dormiría él y ese pequeño beso, aquel corto beso de buenas noches, me tenía emocionada y a la vez asustada.
No es igual, de eso no tenía duda.
Al día siguiente se suponía que él se marcharía a Corea, pero vaya sorpresa que me dio al decirme que se quedaría, su familia había ido a visitar a sus abuelos y su vuelo por sobrecargo se había cancelado para ese día.
Como él lo dijo, era una señal.
Estábamos a nada de navidad, dos días, y se quedó conmigo, a organizar una mini cena para dos, ese día, el regresó a su casa, preguntó si los dos días siguientes se podía quedar en mi departamento y yo no me opuse a su maravillosa propuesta.
Noche buena llegó.
Tom.
Noche buena llegó.
Estaba en casa de Mary, no era igual, para nada lo era.
No estaba del todo feliz, sé que mi hijo es mi refugio, pero esta cena familiar no llenaba del todo mi corazón como lo hizo Isabella.
Sin embargo, traté buscar una sonrisa, y era la de mi Harvey. Él lo era. Sin duda.
Entre conversaciones la velada pasó, pero créanme que en ningún momento Isabella salió de mi cabeza.
Isabella.
Fue una cena exquisita, pero no era igual. Toda la noche Tom no salió de mi cabeza.
No desaparecía el recuerdo del año pasado, esa navidad tan mágica y especial, la familia que formábamos en cada pasito que dábamos.
Todo, con detalles, se reproducía en mi cabeza.
Ahora estaba lejos de mi hogar, con un chico encantador, de hermosa sonrisa, ojos achinados, educado, amable y respetuoso, pero no era él.
Extrañaba a Tom, el sonido de su voz, su acento británico, sus ojos azules, sus delicadas manos, su aroma único, su calidez, él, cuando todo estaba bien, o aparentaba estarlo.
Quería regresar el tiempo, por solo cuestión de segundos, volver a verlo, volver a ver a la persona de la que me había enamorado, la persona a la que me habían arrebatado, la persona que no me quería lejos, la persona con la que platicar era estupendo, la persona que adoraba mi risa y yo la de él, extrañaba a esa persona, a esa ilusión que tenía en mi cabeza.
Ambos se andan extrañando. 🥺
La vida los está llevando por caminos distintos. 😢
