Capítulo 4. Un curita.

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Tom

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Tom.

No sé por cuánto tiempo dormí, me desperté y escuché como algunas cosas se movían en la cocina, entreabrí la puerta y escuché la voz de mi hijo y de Mary.

Se habían quedado todo este tiempo, además de eso, olía delicioso, y se me abrió el apetito, mi habitación estaba en orden, las cortinas estaban abiertas, entraba toda la luz del sol y todo se veía muy claro, recordé tantas cosas, tantas que me dolía el corazón. Podrán pasar los días, pero aquello me seguía matando. Más de lo que debía permitirme.

Fui a tomar una ducha, me miré en el espejo, todo un desastre, moretones en mi rostro, todo estaba mal en mí, dejé mi ropa en el cesto de ropa sucia e hice todo y tardé mucho tiempo dentro de la ducha, lloré y me volví a desahogar haciéndolo.

Recostado con la bañera con el agua helada recorriendo mi cuerpo y más lágrimas solo mezclándose con ella.

Me vestí y debía bajar, debía tomar fuerza, fuerza para hacerlo y ver a mi hijo.

Eso hice, bajé cada escalón tratando de contener las lágrimas.

-Papá -habló Harvey al verme, sonrió y corrió hacia mí.

-Hola campeón -lo abracé y me fui imposible retener ese par de lágrimas que se volvieron fugitivas.

Realmente tenerlo aquí significaba mucho para mí, porque mi hijo, era un curita para mi corazón.

-Debes tener hambre pa, así que ya vamos a comer -habló cuando dejé de abrazarlo.

-Hasta la habitación olía deliciosa -respondí y sequé mis lágrimas.

Mi Harvey tomó mi mano y fuimos directo al comedor, Mary empezó a servir la comida y no tardó mucho en hacerlo. Aquella comida fue lo mejor que había comido en días, para decir verdad mi único sustento además del alcohol era cereal y leche, y un par de golosinas que habían quedado en las gavetas. Nada más.

Harvey me contó sobre sus días en la escuela, recién ahí me daba cuenta de que era domingo y que eran las dos de la tarde, si, perdí el sentido del tiempo porque para mí los días solo pasaban, amanecía y oscurecía, así era todo.

Entre los tres dejamos ordenando todo en la cocina, y mi campeón me pidió salir a dar una vuelta al parque cercano, no quería salir de casa, pero no podía negarme. Eso hice.

Los tres subimos a mi auto y conduje hasta el lugar. Harvey nos pidió permiso a ambos para poder ir a jugar y realmente se me hacía extraño que alguien me dijera eso, ya que eso solo lo hacía Charlotte.

Me senté en la banqueta junto a Mary, sabía que debía hablar, sabía que debía sacar todo esto de mi interior, pero ¿Mary era la persona indicada?

Si, para mí lo era, porque a pesar de todo ella sigue aquí, y tal vez sea por Harvey, pero con ella no lo arruiné casi todo, mi hijo me quiere y sé que en un inicio fue todo complicado, en especial la notica, pero su aceptación, eso le da fuerzas a mi corazón para seguir latiendo.

-Mary... -hablé -gracias por todo esto y por lo que hiciste.

-Tom, la verdad no sé qué es lo que haya pasado... -interrumpí.

-Lo arruiné todo, al punto de perder a lo que más amo, Isa se fue -se me cortó la voz -la lastimé... Mary, se fue por mi culpa.

Mis lágrimas querían salir de mis ojos lo más pronto posible.

-Todo estará bien, tal vez y este fue su momento, o tal vez en el futuro sus caminos se alineen, pero ambos con el corazón sano... -inhaló -tu bien sabes lo que debes sanar en ti, llevas años cargando ese dolor Tom.

-Lo sé, sé que debería soltar eso, pero... es difícil.

-Todo es difícil, pero no imposible -pasó su mano por sobre la mía -tienes a Harvey quien te admira como no te imaginas, ese niño que sí, a pesar de todo, te adora un montón, así que si no encontrabas algo porque luchar...

-Él es el motivo -respondí en un susurró.

-Y Tom, no vamos a dejarte solo, al fin y al cabo, a ti y a mí nos une una sola cosa -y lo miró fijamente.

Tenía razón Harvey siempre será la unión con Mary, así no quisiera que fuera así, es la realidad, sé que debo reparar muchas cosas, demasiadas, pero iniciaré por mí.

Fuimos por un helado y regresamos a casa a mirar películas y contagiarme de la risa de mi hijo, y por aquel tiempo el dolor se fue, desapareció. Hasta que la noche cayó y me sentí solo de nuevo, la soledad es mi peor enemiga, y solo me tiré a llorar amargamente por todo.

Isabella.

Una semana después.

Era mi primer día de clases, me sentía fatal, me ardía el estómago, me dolía la cabeza, pero no por eso faltaría a mi primer día de clases.

No sé de dónde saqué los ánimos suficientes para caminar hasta el instituto y sentarme en una de las sillas, el profesor entró y todo saludamos.

-Estimados jóvenes mi nombre es Michael Moreau -lo anoté -y yo les daré la introducción a todo el mundo de la gastronomía, historia de la cocina, etcétera -traté de mantenerme calmada y concentrada -así que ya saben, como primer paso me gustaría conocerlos, nombre, de donde son y que aspiran al estudiar gastronomía.

Lo más tedioso del inicio de clases y por un instante pensé que ya eso no era necesario, pero si lo fue, así que empezó y sí, fui yo de primero.

Me puse de pie, inspiré hondo y hablé.

-Mucho gusto mi nombre es Isabella Connors, vengo desde Londres y aspiro cumplir mis sueños, enorgullecer a mi familia y aprender que creo yo es lo que más importa -odiaba sentir todas esas miradas sobre mí, pero ya no se podía evitar.

Así siguieron varios, que la verdad no recuerdo sus nombres, no estaba prestando la más mínima atención, además ni siquiera éramos muchos.

Hasta que llegó un muchacho, tarde y pensé ''la puntualidad es lo más importante'' y si lo era, lo aclaró el profesor.

Lo seguí con la mirada y él estaba demasiado apenado, la verdad si llamó la atención, pero no tanto como para recordar su bendito nombre.

La hora pasó muy rápido, ni siquiera lo noté cuanto estaba en mi segunda clase, Alexander Larrea, él nos daría estadísticas, números y formulas, de nuevo la presentación y ya al menos ahí se me quedaron grabados un par de nombre, Layla, Sabrina y Teo, Tao, Tea, la verdad ni idea el nombre de ese chico, pero sabía que era coreano así que de por sí ya su nombre era raro.

Solo fueron esas dos clases, nada más, y regresé a casa, no hice más que dormí y llorar de nuevo, estar lejos de mi familia también me afectaba mucho, pero debía continuar, estaba metida en esto y no me iba a quedar, con todo y dolor seguiría.





(1/2)

Harvey lo es todo para Tom.🥺💗

¿Mary debería estar ahí? 🤔

Isa no está bien. 😭

Opiniones aquí. 🥺

Espero les haya gustado el capítulo de hoy. 💗

Muchísimas gracias por leer, comentar y no se olviden de votar. 💖

Las amo un montón. 🥂❤️

Solutions with Champagne (Tom Hiddleston)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora