|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''.
Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo.
Así es, aun te amo.
Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...
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Tom.
No esperaba ninguna respuesta, pese a desearla tanto, si tan solo pudiésemos hablar más, si tan solo pudiese mirarla a los ojos y retroceder cada día, desde que la perdí.
Enmendaría cada error.
Esperé un par de minutos en el auto, por si ella decidía salir o bueno, eso imaginó mi cabeza que sucedería.
No fue así.
Isabella.
Hace un par de días Tae me propuso matrimonio de la manera más convencional y única del universo.
Flashback.
01 de febrero.
-Quiero llegar a casa y dormirme profundamente -hablé caminando al paso de Tae, calmado, relajado.
-Mi cerecita -llamó mi atención y solo volteé mi cabeza para mirarlo.
-Te escucho -respondí sonriendo, era algo que teníamos.
- ¿Has pensado en la idea de casarnos? -preguntó mientras me abrazaba por la espalda y seguíamos caminando.
- ¿Te soy sincera? -respondí de regreso.
-Ajá
-La verdad no, pero no estaría mal -dije soltando una risita
Sentí que movió su mano derecha y sacó algo de su abrigo.
-Pues ¿podemos casarnos? -habló indicando el anillo frente a mí y me quedé estática.
- ¿Estás hablando en serio? -dije volteando de inmediato.
- ¿Cuándo he dicho algo de broma? -hizo una pausa y yo pensé -no me respondas -una dulce risa se le escapó.
-Pero vas a tener que seguir cuidándome como lo haces ¿va? -respondí.
Y deposito un delicado beso sobre mis labios.
-Te cuidaré toda la eternidad mi cerecita -rozó la punta de su nariz con la mía.
-Entonces es un si -sonreí y él se apresuró a colocar el anillo en mi dedo anular.
Fin del flashback.
-Es hermoso Isa -habló Ángel.
-Se esmeró muchísimo -respondió Ali.
Estábamos en un puestito de comida rápida, terminé mi turno y quedé en salir con ellas, para darles la gran noticia.
-No sé por cuanto tiempo lo haya pensado, pero de verdad me sorprendió -hablé.
- ¿Qué fue lo que te sorprendió? -escuché su voz.
-Esto -volteé señalando el hermoso anillo en mi dedo anular.
Tom.
De nuevo aquella pesadilla, esa que invade mi cabeza y me causa insomnio, era un presentimiento de algo, algo estaba por pasar y me aterraba, deseaba equivocar, que solo sean mis preocupaciones y que todo estaría bien.
