Septiembre.
Isabella
-Pon tu mano aquí -le dije a Tae y tomé su mano para colocarla sobre mi vientre.
-Está... está moviéndose -habló feliz -hasta que al fin lo puedo sentir -soltó una risita.
Mi bebé se había movido por primera vez como hace un mes, pero hasta ese momento Tae no había podido sentirlo.
-Mi pequeño príncipe yo te amo mucho -habló con una voz muy tierna Tae mientras acariciaba mi pancita.
Verlo así me llenaba de ternura, nuestro bebé tenía ya treinta semanas, siete meses y medio.
Cada vez faltaba menos para que nazca, y eso me llenaba de emoción, pero un poco de miedo también.
Tom.
Mi hija se movía mucho, en Caet había eso de que cada vez que se movía me avisaba y sentir en mi mano esas pataditas era maravilloso para mí.
Cuando le dije a Harvey que tendría una hermanita sus ojos se llenaron de lágrimas.
Octubre.
Caet comenzó a tener contracciones; tenía treinta y cinco semanas, aún faltaba un mes para cumplir el tiempo.
Pero, en estos casos, era un milagro que mi bebé no haya nacido antes.
La llevé al hospital y ese día mi hija nació.
◇ 05 de Octubre. ◇
Se llamaba Charlotte, quería que sea así, y Caet no se opuso, ella sabía mis motivos.
Y propuso el nombre Miranda, lo recordé, Isabella se llamaba así.
No me opuse, le quedaba perfecto a mi hija.
Estuvo en la termo cuna por un día, mientras Caet se recuperaba yo fui a verla.
Era... era aún pequeña, pero el médico dijo que todo estaba perfecto.
-Hola mi amor -hablé mientras la miraba a través del cristal -ya al fin estás aquí.
A medida que observaba a mi pequeña Charlotte en la termo cuna, sentí una oleada de emociones abrumadoras recorriendo mi ser. Su pequeña mano envolviendo mi dedo, eso me llenó de una ternura indescriptible, y su presencia en mi vida hizo darme cuenta de lo mucho que ya la amaba.
Charlotte era el regalo más preciado que la vida me había dado, y estaba decidido a hacer todo lo posible para protegerla y cuidarla. Me prometí a mí mismo ser el mejor padre que pudiera ser, estar siempre presente para ella y ayudarla a crecer. Darle todo el amor que yo no pude tener.
Después de pasar algún tiempo con mi hija en la unidad de cuidados intensivos neonatales, finalmente fue dada de alta y pudimos llevarla a casa. Caet estaba emocionada de tener a nuestra pequeña en casa, y juntos nos sumergimos en la alegría y el desafío de ser padres primerizos.
ESTÁS LEYENDO
Solutions with Champagne (Tom Hiddleston)
Fanfiction|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''. Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo. Así es, aun te amo. Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...