|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''.
Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo.
Así es, aun te amo.
Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Isabella.
Después de la boda teníamos el cumpleaños de mi esposo, ama poder llamarlo así.
Mi esposo Tae.
Reí ante esa maravillosa sensación que provocaba en mí.
-Nos alegra mucho que mi nieto o nieta nazca en Corea -habló mi suegra.
-A mi igual, me emociona la idea -sonreí mientras guarda la fruta picada en el refrigerador.
- ¿Entonces piensan estar allá cuando él bebé tenga...? -preguntó Maribel.
Sí, Maribel había sido un gran apoyo para mí, y esta tarde me ayudaban a decorar todo para que al llegar Tae ya todo esté listo.
-Pensábamos con Tae en ir cuando el bebé tenga cinco meses -respondí -o bueno eso fue lo que dijo la doctora, que corría menos riesgo viajar y además me sería un poco más cómodo. Además, quiero irme dándoles la noticia de que será.
- ¿Todavía tienes nauseas? -preguntó Li
-Solo por las mañanas -me encogí de hombros.
Toda la familia estaba en mi departamento, había globos y serpentinas por todo lado. Me recordó a mi niñez, cuando papá se esforzaba porque todo quedara impecable.
La perilla de la puerta giró y Tae entró.
-Ya llegué amor -habló cruzando la puerta.
- ¡SORPRESA! -todos gritamos en unísono.
Esa sonrisa para mí lo valía todo, me acerqué a abrazarlo y a darle un tierno beso.
Pasamos una tarde agradable, entre risas, juegos y comida.
Julio.
Sabía que estaba cerca el cumpleaños de Harvey, y sabía que también tenía pendiente la cena con Mary. Que mejor si la preparaba yo.
Eso hice.
La noche del diez de julio estaba preparando la cena para que cenaran en mi departamento. Cuando llamé a Mary dijo que no había ningún problema, le pedí que no le dijera a Harvey y fue muy amable en no hacerlo.
Harvey.
Mamá me dijo que hoy no podía ir a casa de papá, sospechaba que haría algo para mí.
Sin embargo, papá vino por mí. Con un pequeño obsequio.
Fuimos a comer junto a Caet, fue un cumpleaños agradable.
- ¿Qué harás más tarde? -preguntó ella.
-No tengo idea, pero mamá dijo que tenía una sorpresa para mí.
Sin embargo, últimamente he sentido que papá estaba triste. En sus ojos se podía ver con clarita.
No me fue imposible encontrar la razón. Isa recién se había casado, y no le conté nada sobre ese día, siento que hacerlo lo lastimaría mucho.
