|𝘚𝘦𝘨𝘶𝘯𝘥𝘢 𝘛𝘦𝘮𝘱𝘰𝘳𝘢𝘥𝘢| de ''Champagne Problems''.
Se que cometí errores, no soy la mejor persona, pero realmente te amo.
Así es, aun te amo.
Los años podrán pasar, pero tu recuerdo sigue aquí, tus risas, tu aroma, tu sonrisa, sigue a...
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Tom.
Llegamos al restaurante, Harvey, Caet y yo, mi hijo hoy se había quedado a dormir en casa y se sentía bien cuando me hace compañía. Nos vestimos elegantes todos, la ocasión lo ameritaba.
Saludamos con Mary y Seb, pasamos directo a nuestra mesa. Las damas fueron al baño y el ambiente se sentía tranquilo.
- ¿Y tu mamá? -pregunté de inmediato.
-No pudo venir -respondió Seb.
-De verdad quería que este aquí, es... es importante para mí, lo sabes -respondí.
-Igual quería que esté aquí -habló Seb.
- ¿Nervioso? -preguntó Harvey.
-Totalmente.
-No creo que te diga que no -soltó una risita.
-Espero un si entonces campeón.
-No podría hacerlo, se nota claro cómo te ve -habló mi hijo.
- ¿Cómo me ve?
-Con ojos de amor -lo dijo en un tono tan gracioso, tan... quiero olvidarla, pero es tan ella.
- ¿De qué hablaban? -preguntó Mary sentándose al lado de Seb.
-Cosas de hombres -dijo Seb.
Hicimos un brindis, por estar juntos, por la familia que tenemos ahora y por lo bien que estamos yendo, porque a pesar de todos los obstáculos ahora estamos aquí.
Pasaron la entrada, algo demasiado nuevo, creativo, que en un inicio mientras el mesero nos decía que era lo que estábamos por comer creía que sería una locura, maravillosa combinación.
Pasaron el segundo plato, crema de calabaza, básico, pero tenía algo más, algo que yo ya había probado alguna vez, mi cabeza buscaba a que me recordaba, pero no encontraba respuesta.
Entre conversas y risas terminamos y pasaron el plato fuerte, vaya que quede asombrado, aun sabía que esto ya lo había comido, ya había probado esta sazón, pero no recordaba exactamente dónde.
Exquisito, demasiado la verdad.
Pasaron el postre, tarta de cereza, Isabella, pensé, llevé el primer bocado a mi boca y si, era ella, era su sazón, pero ella no podía estar aquí ¿o sí?
Necesitaba sacarme de duda, pero era el momento.
Harvey.
Sabía que estaba nervioso, se lo veía así, el momento del postre era el momento de hacerlo.
Lo vi ponerse de pie, llamar su atención, en especial de ella. Y lo escuchamos hablar.
-La vida se... -respiró - la vida se ha encargado de poner a las mejores personas en nuestras vidas, quien diría que después de todo formaría una familia, personas con las que puedo contar en todo momento.
