Servitude

diecinueve

—¡Tío Bokkie!—el pequeño Jake de nuevo estaba de visita en el hospital pero se había quedado en la guardería a esperar.—¡Ya puedes caminar!—se aventó hacia el omega quien difícilmente pudo cargarlo.—¡Vamos a saludar a Wonnie, está aquí!

—¿Quién es Wonnie?—pregunta el pecoso bajándole al suelo y vió al infante correr hacia el pequeño corral donde los más pequeñitos permanecían jugando o simplemente acostados.—Hyunjin imbécil, ayúdame a llegar.

—Oye no digas groserías cerca de los pequeños, pueden repetirlo.—regaña levemente al omega mientras le ayudaba a acercarse al corral.—¡Oh por dios! ¡Ay mi corazón!—chilló de emoción al ver a ese pequeñito juguetear con un peluche.—¡Mira Bokkie! ¡Qué bebé tan hermoso!—se agachó a la altura del corral e hizo sonidos extraños hacia el bebé.

Felix rodó los ojos cuando ese tonto alfa siguió haciendo esos estúpidos sonidos, obvio que el bebé estaba tan precioso ahí chiquito y bonito pero no entendía porque Hyunjin tenía que comportarse como un tonto. Hyunjin parecía un omega porque lo que más amaba era convivir con bebés y era mejor arrullándolos y apapachándolos que trabajando o haciendo cualquier otra cosa.

Hyunjin tenía un comportamiento bastante contradictorio a su casta.

Sonrió enternecido cuando el alfa cargó al bebé quien gritó de emoción.

—Hola pequeñito, ¿cómo te llamas?—decía con aquella tonta voz hacia el bebé quien de inmediato había aferrado sus manitas a su ropa.—Mira Felix, me quiere y me ama.—dijo emocionado cuando el bebé se acurrucó en su pecho.

—Hyunjin me parece que ese no es el bebé que Jake quería mostrarnos.

—¡Es él!—exclama el infante recogiendo sus juguetes.—¡Se llama Wonnie y debemos llevarlo a casa con niño Innie!

—¿Quién es niño Innie? ¿Su hermano?—pregunta curioso el alfa al percibir un leve aroma en la ropita del bebé que pronto se dormiría en su pecho.

—Niño Innie es el papá de Wonnie, es mi amigo y lo quiero mucho porque es muy bonito y muy dulce como vainilla. ¡Y Wonnie también es bonito y dulce!—exclamó aferrándose a las largas piernas del alfa que arrullaba al bebé llamado Wonnie.—¿Podemos llevarlos a casa? Ellos no tienen casa.

Hyunjin por alguna razón sintió su pecho doler cuando el bebé comenzó a mover sus labios como si estuviera alimentándose, sonrió enternecido cuando sus ojitos se cerraban de a poco.

—¿No tienen casa?—pregunta Felix agachándose a la altura de Jake para hablar más sobre el padre de ese bebé tan precioso.

—No, dice que están aquí porque estaba muy enfermo y hedido, y q-que su Wonnie lloraba mucho estos días y q-que n-no sabía que hacer para que ya no llorar. Entonces le dije que tío Jidafa era bonito para los bebés y que debía venir aquí para que el lo amara.—explicaba extendiendo sus bracitos hacia el mayor quien caminaba por la habitación para arrullar al bebé.—Le dije que era bonito con los bebés y lo trajo aquí ¡y mira! Wonnie ya no llora.

—¿Y sabes dónde está su padre? Me gustaría conocerlo.

—No, no, a niño Innie le asustan las personas y hace rato se fue llorando muy asustado.

—¿Qué?—Felix estaba confundido porque la descripción que le daba parecía de un niño pequeño y no de un padre con una gran responsabilidad, de repente se hizo una mala imagen de ese chico por dejar solo a su bebé en la guardería.—¿Qué quisiste decir?

—Es que un señor alfa entró por su hija pero Innie estaba aquí y el dijo que tiene miedo a los señores alfa y lloró muy asustado y su bebé también lloró p-pero Innie se puso muy mal y se asustó y-y...