El omega dormía tranquilamente al sentir la respiración de su bebé en su cuello y ante el calorcito que su cuerpecito emanaba lo hacía querer dormir mil horas más.
Escuchó ruido a lo lejos e ignoró aquellas fuertes pisadas hasta que el pequeño cuerpecito le fue arrebatado de sus brazos.
Abrió los ojos y lo primero que vio fue a Kia con su bebé en brazos.
—¡No! ¡No le haga daño por favor!
—¿Qué te dije ayer?
—L-Lo siento mucho.—se arrodilló y llevó su frente al suelo.—Lo siento mucho... ha-hágame lo que quiera p-pero por favor con mi bebé no.
—Haré con ustedes lo que me plazca, lo he echo nueve meses atrás y tu no me detendrás ahora.—miró al pequeñito entre sus brazos y rió al imaginarlo llorando.—Haré lo que sea con tu bebé porque ya hice de todo contigo.
—¡Por favor!—rogaba al ver a un beta salir del sótano con su bebé en brazos.--¡No le haga daño por favor! ¡Se lo ruego! ¡Con mi bebé no! ¡Por favor! ¡Mi bebé no!
Kia lo tomó del cabello y lo arrastró a esa esquina muy conocida por el omega. Jeongin ya no luchaba para detenerla. La beta disfrutaba ver al omega luchar por respirar, miró su vientre aún hinchado y quiso golpearlo ahí mismo pero sería doloroso.
Un omega necesita reposo absoluto después del parto.
Pero Jeongin sólo recibía torturas.
—Ya está, ahora levántate.—ordenó cuando el omega cayó al suelo después que le soltara del cuello.—Levántate o te meto a la lavadora.
—H-Hágame lo que sea p-pero con mi bebé no por favor.
—No tiene ni un día de nacido y ya estás de rogón, haré lo que quiera con ese bebé. Puedo venderlo al bar donde naciste.
—¡No! ¡No! ¡Por favor! ¡No!
Kia reía a carcajadas al ver al pobre omega intentando avanzar pero era tan inútil por que estaba débil. Su gracia aumentó cuando se quedó quieto, no pudo ni arrastrarse.
Estaba tan satisfecha de todo lo que había logrado con ese omega, todo lo que le hizo pasar para que ahora se comporte tan sumiso y obediente. Se acercó y lo tomó del cuello donde era su fuente de aroma, observó detenidamente la manera en la que se retorcía del dolor y cómo su falta de oxígeno le hacía cerrar sus ojitos con fuerza.
—¿Quieres que te meta a la lavadora? ¡Oh!espera, es mejor que tú bebé lo intente.
—¡No! ¡No! ¡No!
Recuerda que durante las primeras semanas del embarazo Kia lo metió en tres ocasiones a una de las lavadoras, lo dejó ahí por horas para que se quedara sin aire. La última que vez lo metió encendió el aparato para que la tortura fuera peor, recuerda que tomó mucho jabón y que por eso se desmayó.
Vió a ese beta bajar con su bebé en brazos y dirigirse a una lavadora.
—¡No! ¡No! ¡No!—sólo así pudo levantarse del suelo y correr hacia el beta quien sonreía mirándolo con malicia, antes de que pudiera agarrar a su bebé Kia lo detuvo contra el suelo haciendo que se arrodillara.—¡Por favor! ¡¿Por qué mierda me hacen esto?! ¡No lo haga! ¡Por favor! ¡¿Por qué lo hacen?! ¡No hice nada malo! ¡Por favor! ¡¿Por qué carajo lo hacen?!
—Mételo.—ordenó la beta y pronto el pequeño bebé fue dejado dentro de la misma lavadora en la que Jeongin fue torturado muchas veces.—Míralo.—tomó el cabello del menor y lo obligó a mirar a su pequeñito dentro de la lavadora, no había agua ni ropa y tampoco estaba encendida pero sabía que eran capaces de encenderla y asesinar a su bebé de aquella manera.

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Servitude
أدب الهواة➤ PAUSADA Jeongin es un omega asustadizo y Hyunjin se asegurará de ganarse su confianza. ┆hyunin ⤷ historia original ; omegaverse : desarrollo rápido de la historia : contenido sensible, advertencias en el primer cap .⃗ 290823 .⃗