Movimientos bruscos le hicieron abrir los ojos, veía las nubes pasar y respiraba aire fresco.
En el sótano no hay nubes ni aire fresco.
Se sentó de golpe y grata fue su sorpresa al darse cuenta que se encontraba en una camioneta en movimiento por aquel desolado bosque donde se encontraba escondida la mansión.
Un guardia volvió a tumbarlo al suelo de un sólo empujón.
—No te muevas, omega.—mandó forcejeando con el omega el cual luchaba para soltarse de sus dolorosos pellizcos.—¡Dije no te muevas idiota!—soltó un fuerte golpe en la cara del menor provocando que quedara casi inconsciente.—Alfa al fin acabó con esto.
Jeongin logró escuchar aquello antes de cerrar sus ojos por unos minutos, o eso pensó, porque cuando sus ojos se abrieron ya no estaba en la camioneta.
Frío era lo único que sentía al igual que aquel punzante dolor en su cabeza, se removió incómodo y cayó en cuenta que estaba sobre el suelo por lo incómodo que su pecho se sentía. Estiró sus brazos ante eso y difícilmente se sentó.
Estaba en el bosque.
Miró su ropa y su vientre, la misma bata llena de sangre del parto, miró a su alrededor y no había nada más que árboles y una fresca brisa cayendo desde el cielo. Escuchaba un llanto a lo lejos y debido al dolor de todo su cuerpo no podía moverse de ahí para saber quien lloraba. Cayó nuevamente cuando sus fuerzas le abandonaron, estaba a punto de cerrar sus ojos pero entonces reaccionó.
—Mi bebé.—miró a su alrededor, no veía nada más que infinidades de frondosos árboles.—Mi bebé... mi pequeñito.—difícilmente logró arrastrase hasta que el llanto se hizo más cercano.—¡No! ¡Pequeñito dónde estás!—se aproximaba cada vez más y tuvo que detenerse al verlo.
Aquel guardia cargaba a su bebé y sonreía mirándolo, en su otra mano tenía un arma.
Avanzó hasta ellos y cuando estuvo más cerca el guardia llevó el arma al rostro de su hijo.
—¡No! ¡No! ¡No por favor! ¡Por favor no lo haga! ¡Mi bebé no!
—Levántate.—ordenó sin mover el arma de la cara del pequeño, el llanto del bebé era ensordecedor. Cuando el Omega estuvo de pie continuó hablando sin retirar el arma.—Ahora desnúdate.
Jeongin lo hizo sin dudarlo, bajó la bata de su cuerpo hasta verla caer al suelo, lo mismo con su ropa interior manchada de sangre. Miró al guardia dejar a su bebé dentro de la mochila y luego dirigirse hacia él, tan sólo bajó la mirada y esperó cualquier cosa. No importaba si en este momento lo tocaba.
—Alfa me ha ordenado que los deje ir pero quería divertirme un rato.—su mano libre tocó el rostro herido del omega.—¿Quién dejaría ir un omega así de fácil? Sólo ese idiota.—apretó con su mano el rostro del menor y sonrió al verlo tan sumiso.—¿Qué edad tienes?
—D-Dieciocho.—murmuró a punto de vomitar, estaba tan asqueado por toda la situación.
—Eso arruina todo.—lo soltó dejándolo caer al suelo.—Me pregunto qué harás con est bebé, es muy lindo pero seguro nació desnutrido y con este clima no soportará ni dos días vivo.—cargó al pequeñito el cual seguía llorando y sin atender.—Ni siquiera lo abrigaste.—menciona meciéndose para calmar su llanto, el bebé tan sólo llevaba puesto un pañal de tela.—Que lindo bebé, pobrecito pequeño, debes tener mucho frío y mucha hambre.
—Por favor... h-haré lo que sea...
—No quiero nada más así que vístete que es hora de terminar con esto.—se dió la media vuelta y dió un par de pasos hasta que se detuvo al darse cuenta y miró al pobre omega intentando seguirlo.—Te he dicho que te vistieras.
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Servitude
Fanfiction➤ PAUSADA Jeongin es un omega asustadizo y Hyunjin se asegurará de ganarse su confianza. ┆hyunin ⤷ historia original ; omegaverse : desarrollo rápido de la historia : contenido sensible, advertencias en el primer cap .⃗ 290823 .⃗