PERSEA FORKS - Probatio y Centurión

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— Entonces, ¿todo fue premeditado? —Luke caminaba a mi lado, mientras los salvajes, es decir, los campistas que actuaron de salvajes, reían entre ellos a nuestro alrededor.

— es una bienvenida que teníamos planeado para los novatos —me miró con uyna sonrisa— pero no pensé que entre los novatos del campamento romano vinieras tú —me dio un pequeño empujón con su hombro y de pronto parecía que el Luke de Forks había estado todo este tiempo conmigo, en Forks parecía ser reservado y popular, aquí seguía siendo popular, pero era extrovertido, muy juguetón con todos y reía mucho.

— no somos exactamente novatos —mencionó Annabeth tras de mí, casi como si quisiera dejarle en claro que éramos semidioses de mucha experiencia.

— ¡Bermudas! ¡Gran coordinación, lo estás haciendo mejor! —Luke alcanzó a alzar su voz y obtuvo la atención de un chico de cabello rojizo y unas bermudas de mezclilla, era uno de aquellos que había participado como guerrero en la bienvenida.

Parecía muy enérgico y gritó— ¡Gracias, capitán! —

Fruncí mi ceño— ¿Aquí eres un capitán? —desde el campo de simulación venían diciéndole así, a lo que Luke sin mucho esfuerzo y mientras dejaba su espada y escudo respondió.

— Soy el capitán de muchos combates —dijo con simpleza.

Y sí, Luke era un semidiós— me parece sorprendente que ambos seamos semidioses —expuse con cierta ironía— ambos estuvimos en Forks mucho tiempo, nunca creí en que esto fuera real —el campamento romano era sin duda un campo minado de muchos semidioses, mientras algunos peleaban entre sí, otros brindaban con copas por el gran espectáculo, pronto el camino se abría a otros lugares que a simple vista se veían interesantes edificios antiguos.

— En Forks, soy el hijo de los Wayans, pero en el campamento de Júpiter, soy Luke el grandioso, hijo de Marte —dijo con orgullo— ¿Desde hace cuánto has sabido que eras semidiosa? —

— Hace unos meses atrás, de hecho —reconocí— fue chocante a decir verdad —

— ¿Tu madre te lo contó? —

Negué con la cabeza y sonreí de lado— fuimos atacados por cíclopes, mamá murió y tuve que venir para ser protegida —

Se detuvo y me miró, sabía que ese destello era de lástima— Lyra, cuanto lo siento —doblegó sus cejas— no lo sabía, eso explica porque no te vi cuando fui de visita al instituto, creo que perder un familiar siempre es duro para cualquier semidiós y es un proceso que a muchos les toca vivir —y sin pensarlo mucho, Luke me abrió sus brazos y me acerco a él, me arropó entre sus brazos sudados y me dió el calor que solo él podía dar, de alguna forma, fue reconfortante para mí, porque Luke era parte de mi pasado, él conoció a mi madre— fue una gran mujer, Lyra, te crío, ahora su alma está en paz —

Lo sabía, sabía que mamá estaba en un mejor lugar, que ahora no tenía por qué preocuparme por ella, aunque no podía evitar extrañarla.

Abracé a Luke, por un momento sentí que el pasado me pesaba y que de alguna forma me estaba pasando factura.

Sabía que mamá había muerto y que había procesado el luto, pero era doloroso en cada momento recordarla.

— Hoy, nuevos campistas han sido aceptados entre nosotros, como recuerdo de nuestro pacto y acuerdo con los mestizos griegos, es nuestro deber, darles la bienvenida a estos jóvenes que atravesaron mucho para llegar a nosotros —a diferencia de Quirón, este hombre no era un mitad animal, de hecho parecía bastante normal, adulto sí, pero profesaba un aura de autoridad romana, casi como si estuviera entre judíos, todos bajo un régimen totalmente autoritario o al menos eso percibía.

PERSEA FORKS © - El Campamento MestizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora