*Casandra*
Ya paso una semana desde la última conversación con Jones, una vez acabado el fin de semana, era notable la ruptura de Pascal y él, ninguno dijo nada a excepción de aceptar que terminaron, Pascal no me dijo nada, se notable fuerte, pero sabía perfectamente que no lo estaba, Prefería mantener mi distancia con Jones en toda la semana, y únicamente lo veía en clases, o en sus prácticas de fútbol, ya que yo era una de las jugadoras femeninas y también "porrista" o animadora, era un poco complejo el horario, pero cada vez que me dejaban en banca, yo ocupaba el otro trabajo.
—¡Cass!, ¿a qué no sabes las últimas? —Dice Jael, una de mis tantas amigas, por tantas quiero decir casi ninguna, Era pelirroja con rulos, ojos verdes y de muchas pecas, era ya normal verla rechazar a hombres. —¿Cass?
—Eres guapa... —Dije sin pensarlo y me tape la boca enseguida, ella soltó una risa, y se sentó al frente mío, ya que estábamos en el salón, con la hora libre, y el asiento enfrente mío estaba desocupado. —Ya lo se. Pero bueno, ¿sabes o no?
—¿De qué?, ¿la ruptura de Pascal y Jones? —No—¿La expulsión de Kiara del segundo de bachillerato?
—¿Qué?, eso no lo sabía. ¿Por qué?
—Estaba con un tío en el baño.
—Okey, pero no. —¿La fiesta de Leonel?
—No me invito, pero no. —Ya dime tía.
—¡La familia Villalba y Jones!, van a juntarse, ¡son muyyy importantes!, y por fin van a dar a conocer a unos de sus tantos hijos, ya que los "herederos" no quisieron tomar el cargo.
Casi me ahogo al escuchar eso, ya que no mencionaron que iba a hacer tan pronto. —¡¿Qué?!, ¡¿cuándo?!—Grite sin darme cuenta, y todos dirigieron sus miradas hacia mí, inclusive él profesor que le importa un coño la materia y nos dejó libres, sentí el calor subiendo por mis mejillas.—Disculpen, me sorprendí con algo...
Todos volvieron a lo suyo, y yo me incline en la mesa apoyando mis manos a la mesa.
—¡En dos semanas!, ¿puedes creerlo?, es un poco tiempo.Dios no puede estar pasando.
No iban a pasar ni un mes de la ruptura de "la pareja perfecta" y ya uno de ellos encontraría pareja, y con la mejor amiga de su ex, me desplome en mi asiento, y puse mis manos, para sujetar mi cabeza... ya que necesita pensar, como le voy a explicar esto a mí mejor amiga, quien ha estado para mí desde que teníamos cinco años.... dios mi estómago se estaba revolviendo... no quiero parecer una traidora, no lo soy, a pesar de que acepte el trato sin objeción, lo hice porque me traería beneficios, y pensé que ellos dos no terminarían.... de pronto un mensaje sonó, agarre mí teléfono esperando a que sea una buena noticia, error mío.
‐"Necesitamos hablar" –Me escribo Jones. ‐"¿De qué?"
-"El libro" -"¿Qué tiene?, ¿descubriste como abrirlo?"
-"Que chistosa, hablo enserió, lo terminé"
No podía creer que lo haya leído y mucho menos lo haya terminado en una semana, le deje en visto, y mire a Jael quien estaba en su móvil.—¿Cuántos se te declararon hoy? —Pregunte ladeando mi cabeza hacia un lado para que dejara su móvil.
—¿Hoy?, déjame ver... el de segundo...primero, ese, David, ¿seis?, hasta ahora. —Su mayor récord era hasta once niños en un día.
—Vaya, ¿dijiste David?
—Sí, ¿os conoceis? —¿David Nuñez?
—Ese mismo. —Dijo ella con una sonrisa.
—Es mi primo. —Su expresión cambio, era divertido, la verdad es que si eramos primos, eramos muy amigos, pero no nos metíamos en la vida amorosa del otro, era un pacto entre todos nuestros primos, ya que no queríamos ser de esos primos celosos, también como soy una de las pocas mujeres entre ellos, dijeron que me cuidarán sin importar que.