Capítulo X: Problemas.

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*Casandra*

Había pasado una semana desde que estaba en casa, mi vida continuo normal, iba a la escuela y hacía todo lo necesario para despejarme la mente, pero algo era diferente, llamaba cada día a Harry por la condición de los mis hermanos, el siempre decía que bien, pero cada vez se le acababa la voz, conocía perfectamente a Harry, y sabía que cuando hablaba conmigo se le formaba un nudo en la garganta cada que le preguntaba eso, tenía mis dudas, pero no tenía su aprobación para ir, ya que Jones no me dejaba salir de casa a menos que saliera a distraerme, pero con la única condición que yo no fuera al hospital.

—¡Cascarrabias! —Grito Jones corriendo hacia mí, debería de recordar que él estuvo y está para mí día y noche, debo admitir que su presencia se me hacia cómoda y ya me estaba empezando a acostumbrando a verlo cada día conmigo, venir con él en su auto después de la escuela.

—¿Casandra? —¿Si? —Pregunte viendo como el me miraba con emoción, pero los demás nos miraban atentos, estábamos en el salón de clases, en horas libres, ya que el profesor no le importaba la materia, y había pasado poco. Mi ubicación era en la esquina de las ventanas, al fondo y el era uno de los primeros bancos así que obviamente llamaríamos la atención con su grito.

—Kevin nos invita a una fiesta el domingo.

—¿"Nos"?,¿De qué hablas?, yo no iré, anda tu sólito.

—Vamos cascarrabias, te servirá para relajarte, además que podrás divertirte.

—¿A mí?, estoy más que feliz en mí cama viendo Spiderman y cantando a todo pulmón mis canciones, ¡oh!, y como olvidar mis amados libros, ¿qué más se puede pedir?

—Vamos Casss, quiero pasarla bien contigo, e invitarte a salir.

¿A salir?, ¿cómo una cita?, na, deja de ilusionarte para nada Casandra.

Suspire y lo mire subiendo la cabeza, ya que estaba sentada, con mis audífonos puestos y leyendo otra vez "Culpa tuya" deberían de conocerlo, y él estaba sonriendo parado esperando una respuesta.

—Bien, iré. —¡Siiiií!—Grita levantando sus brazos en celebración. Pero levante mí dedo índice. Y él se queda callado esperándome.

—Con tres condiciones.

—¿Cuáles?

—Una: Nada de alcohol para mí.

Asiente empezando a sentarse al frente de mí, ya que la chica se había levantado hace un rato.

—Dos:Sí vas a tomar déjame decirte que no me iré contigo, y me tomaré el derecho de irme con quien quiera, o como yo prefiera.

Se queda callado y me observa por un segundo y asiente nuevamente con su cabeza.

—Tres: No quiero llegar tarde a la casa, ya que tengo que dormir lo suficiente como para levantarme temprano, ya que al día siguiente hay colegio.

Él analiza mis palabras y asiente, estaba tan feliz y emocionado como un niño pequeño, sin darme cuenta empecé a sonreír, y antes de medir mis acciones ya estaba inclinando mí cuerpo hacia él, dándole un beso en sus mejillas, pude notar como se ponía un poco rojo.
Observe y escuche como sus amigos murmuraban algo.

—¡Ethaan!, ¡Tío despabila! —Grita uno de ellos, Jones reacciona y los mira sacando su dedo corazón, ellos se ríen a carcajada y él se levanta.

—Nos vemos luego cascarrabias coqueta.

Solté una risita y observe como él me sonreía y se iba ha su puesto, sin dejarme decirle adiós.

𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑡 𝑡𝑜 𝒉𝑎𝑡𝑒 𝑦𝑜𝑢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora