*Ethan*
—Ya sabes, cuando vio lo atento que estabas por Casandra, Vanessa copiaba todo los pasos de Casandra.
Dijo Michele con sus ceño fruncido y sus brazos cruzados, Harry la vio, y la abrazo por la cintura.
—Amor no te enojes, ¿quieres?, además que son niños, nosotros ta tenemos veinticuatro años, dejemos que ellos resuelvan sus cosas juntos.
Dice Harry dándole pequeños besos en su mejilla.
Michelle sonrió y solo lo miro dándose un pequeño beso en sus labios que me dieron ganas de vomitar.—Son tan cursis dios. —Dije haciendo una mueca de asco.
—Mira quien habla. —Comentó Michelle sonriendo.
—¿Ethan? —Indaga una voz femenina, muy conocida, suave de oír pero algo ruda.
Volteamos a ver y era Vanessa, estaba con una sonrisa, con una mini falda color negro y una camiseta apegada de color blanco.
Solo puse una mueca de molestia.
—¿Qué quieres Vanessa?
Pregunta Michelle, sin separarse de Harry.—¡Vamos Michelle!, somos buenas amigas, se más amigable.
—Oh no, no lo somos, no después de la mierda que le hiciste a Ethan, así que piérdete.
Dijo por fin separándose de Harry, apuntándole con un tono nada feliz.
—Michelle, tranquilízate, hablaré con ella un rato, nada más.
Argumente y todos me voltearon a mirar sorprendidos, Vanessa sonrió. Y fui hacia ella, intento agarrar mí mano, pero sin previo aviso la quite y mantuve mi distancia y salimos al estacionamiento.
—¿Qué quieres Vanessa?, no estoy para juegos, habla rápido.
—Quiero volver... a intentarlo.
—¿Me estas jodiendo?, Vanessa ya pasaron dos malditos años desde que me abandonaste por un gilipollas, no vengas a decirme alguna mierda, ahora estoy enamorado de otra persona, te supere, hazlo tú también, ¿o es que ya lo hiciste hace dos putos años?
—¡Ethan fue un error!, era una cria no sabia que hacía, se que en el fondo todavía me amas, ¡Casandra es idéntica a mí!, ¿cómo estás seguro que aún no me superas?.
En ese momento me dio tanta rabia, que la tire hacia la pared.
—Deja de decir estupideces Vanessa Moretti, tú no eres ni la mitad de increíble de lo que es Casandra. Nunca más llegues a compartarte con ella, ¿escuchaste?, porque perfectamente la cascarrabias te ganaría, y no dudare de dejarte en claro esto, a ella la quiero como mi mujer, no a ti, ya no más, las cosas cambiaron.
Pude notar como sus ojos se volvían llorosos, y bajo su mirada.
—¿Desde....desde cuando ya no me amas?
—Desde el instante en que preferiste a un charlatán hijo de puta, que te vendía palabras, mientras que yo con acciones te demostraba mi amor.
Dije eso, y me aleje de ella, sin mirar hacia atrás, mí pecho latía fuerte, podía sentir sus golpes y únicamente eso, pero no podía concentrarme al oír nada más, apreté mí puño, y cerré los ojos, hasta que una voz tan bella y única me hizo despertar.
—¿Jones? —Oh dios, detestaba que me llamaran por mí apellido, pero desde que conocí a la cascarrabias no pasa momento que espere que ella me llame por mi apellido, amo que lo haga. No, no solo lo amo, me fascina.