*Casandra*
Ya habían pasado horas desde que Harry intento buscar más información del problema de nuestra familia. Nadie le decía nada, únicamente que deberíamos esperar, mis hermanos estaban en la plata de arriba, así que fuimos hacia arriba, era el tercer piso, estaba sentada, en blanco mi hermano tenía su brazo en mis hombros y yo tenía mi cabeza en él.—¿Estarán bien?... ¿se recuperarán? Pregunte a mi hermano sin mirarlo escuche un suspiro de él.
—Sí.....ellos son fuertes, seguro que tendrán el camino difícil pero lograrán salir de eso....
Su tono de voz no sonaba seguro, sabía que estaba dudando de sus palabras, solté aire y cerré los ojos, oí unos pasos pero no me importaron.
—Chicos, deberían de volver a casa, sus padres estarán bien. Vayan descansen cambien su ropa.
Dice el padre de Jones con una sonrisa amable, y en sus manos traía una bolsa con comida.
—Gracias señor Hans —Dice mí hermano, sin moverse. —Pero estamos bien, queremos estar aquí si pasa alguna emergencia.
Él señor Hans solo asiente y me mira intentado no parecer débil.
—Casandra, mañana tienes instituto, deberías ir a dormir, además que ya esta empezando a hacer frío y tu estas con ese vestido.
Solo negué, y mire al señor con cierta hostilidad.
—Se lo agradezco mucho señor, pero son mí familia y me preocupación.
Solo sonrió. Y me di cuenta lo cruel y hiriente que fue para el recibir así mis palabras siendo que el se estaba preocupado.
—Discúlpeme señor... —Hans— Hans.... discúlpeme enserió, es que aveces me pongo así, y lo lamento tanto y si lo moleste o algo...
—Lo entiendo pequeña, no te preocupes.
Cuando dijo esas palabras una enfermera aprecio en las puertas que estaban siendo tratados mis hermanos, me levante enseguida y mí hermano me siguió.
—¡Señorita!, ¿cómo están mis hermanos?
Pregunta Harry desesperado, habíamos estado horas sentados esperando alguna novedad aunque fuera mínima, Harry comió hace un rato, pero yo no he comido nada desde el desayuno, y por supuesto no tenía apetito.
—La paciente Catalina Villalba, esta fuera de riesgo junto con Felipe. Están ambos yendo a sus cuartos, cada uno recibirá la atención que merecen con el pediatra correcto.
—¿Y Felix Villalba? —Pregunte—Esta aun en cuidados intensivos, el golpe que recibió... fue demasiado grande, a lo mejor tenga consecuencias demasiados fuertes, pero depende de sus la cirugía de mañana.
Mis rodillas no reaccionaron, caí al piso y pude ver como mí vista se nublaba cada vez más por las lagrimas, Harry quien ya tenía la voz rota, me suplicaba que me levantase.
Las personas ahí me miraban extrañados, y lo único que pensaba era en Felix, mí pequeño hermanito, mi corazón se estruja en cada oportunidad que pienso en él...
Poco a poco voy perdiendo el conocimiento.
Desperté en mí cama, en mi cuarto, estaba sin ánimos, pero recordé a las pequeñas razones que me daba esta vida para seguir aún aquí, en las que me inspire en entrar en las carreras motociclistas, ellos eran mis razones por las cuales no me iba de la casa, me levante apresurada y vi como Jones entraba a mi cuarto con una bandeja con una tasa, y pan tostados con palta y un pequeño postre de frutas.
Me miró preocupado y se apresuró a dejar la bandeja en mi mesilla de noche y me tomo mis mejillas.
—¿Estas bien?, me preocupe mucho cuando te vi en el piso, solo fui al baño unos minutos y tu estabas inconsciente por la falta de comer y tanto llorar.