*Casandra*
Miles de flash aparecieron cuando aparecimos en el escenario, no podía ver nada más que los periodistas y sus gritos, Jones agarro mí mano, haciendo que volteara a verlo.—¿Estas bien? —Murmura, viendo que estaba un poco perdida con los flash—Sí, déjame y me acostumbro un poco.
—¡Señorita Villalba!, ¡mire a la cámara por favor! —Grita un periodista en el publico, me dirigí hacia todas aquellas cámaras que nos apuntaban y sonreí, Jones quito su mano de la mía, y me puso su mano en mí cintura.
Por un instante, pensé en las palabras del padre de Jones, ¿mí padre sufrió un percance?, no me dijo nada, pero sabía perfectamente que no solo era algo ligero, ya que el señor Hans me miraba con una sonrisa falsa, y en sus ojos demostraba preocupación, desesperación y tristeza. Sabía perfectamente que a mí familia le había pasado algo...
—¿Señorita? —Dice un reportero con un poco de confusión en sus palabras, gire rápidamente y veo a algunas personas con micrófonos al tanto de nuestras acciones.
—¿Si?, disculpen, estaba un poco distraída.
Algunos rieron y otros solo murmuraban entre ellos, Jones solo sonrió.
—Le pregunté, ¿qué es lo que llegó a hacer que usted aceptara a él joven Ethan?
Me quedé inmóvil, no sabía que nos llegarían a preguntar cosas, pero ellos miraban atentos como depredadores listos para cazar y encontrar un error.
—Ethan... —Su padre y él me miraron aturdidos, ya que era la primera vez que decía su nombre y no apellido.
—Él es un chico molesto. —Todos se miraron entre en sí—Pero, me trata con dulzura y compresión, hizo unas condiciones algo absurdas solo para que lo aceptara, puede ser infantil, pero es un buen chico, algo egocéntrico pero bondadoso y se que es honesto. Por eso lo acepte. Porque en él pude ver lo que ya es casi extinto en los hombres.
Los periodistas sonrieron, y su padre igual, pude ver las mejillas de Jones un poquito rojas y solté una risita baja, y aproveche de darle un beso en la mejilla.
—Ay, que monos —Soltaron los periodistas, y pude notar como Jones se ponía tenso.
—¡Joven!, la señorita Villalba es muy hermosa. ¡¿como la conquistó?!
Me sentí incomoda, y pude ver que eso le molesto a Jones ya que apretó su puño y frunció el ceño hacia el chico que hizo aquella estúpida pregunta.
—¡Joven no haga ese tipo de pregunta!, hace sentir a mí nuera incomoda, así que nos veremos obligados a evitar esas clases de preguntas. —Dice el señor Hans, y puse mí mano en el pecho de Jones tratando de calmarlo y parece que funcionó.
—¡Ethan!, ¿qué edad tienes?
—Dieciocho, los cumplí hace dos semanas. —Pase saliva, ¿ya los cumplió?, no sabía, me sentí mal, ya que estuvo casi tres semanas planeando la estúpida condición que le di para poder ser amigos.
—¿Cuándo se harán cargo de la empresas? —Cuando nuestros padres se retiren.
—¿Cuánto tiempo llevan saliendo?.
—No daremos esa respuesta.
—Respondí firmemente—No queremos dar más información de nuestra relación, ya que queremos mantener nuestra privacidad al margen.Argumenta él mirando a su padre, el asintió, y se acercó a nosotros, no me había dado cuenta pero Jones no quito su mano de mí cintura en todo el trayecto. Su padre nos miró y se puso en el medio de nosotros, haciendo que nos separemos y que mí cuerpo extrañará su toque y presencia.