*Casandra*
Observe como Jones me miraba con un brillo de deseo en sus ojos con su postura enderezado y quieto, sonreí picaramente y me acerque a él, con intenciones de joder un poco.
—¿Te gusta mí vestido? —Dije dando una pequeña vuelta en mí lugar, él me miraba atento y aún inmóvil.
—¿Jones? —Pregunte acercándome a él aun más, colocando mí mano en su pecho, mí acción hizo que él se sorprendiera un poco, pero aún así miro mis ojos.
—¿Qué?.... —Indaga pasando saliva por su garganta.
—¿Te gusta mí vestido?
—Sí....est...esta muy lindo... —Dice con un tono nervioso e inquieto.
—Me alegro, parece que...a tú "amiguito" de aquí abajo, también le gusto.
Bajo su mirada y se puso un tanto rojo, solté una risita y puse mí mano en su nuca, atrayendo su atención hacia mí.
—¿Qu...qué haces?.... —Algo, no te preocupes gringo.
Dije dejándolo un poco nervioso, pude observar como sus orejas se ponían rojas, le di un beso en su cuello, y avance hacia su mejilla poniéndome de puntillas, uno en la nariz y otro en la comisura de sus labios pude sentir como cerró sus ojos y se acercaba a mis labios, puso sus manos en mis cinturas y me apego hacia él.
—¿Qué haces Jones? —¿No vamos a hacer cosas de adultos?
Pregunta con un tono de voz y su rostro con una inocencia que nunca había visto en él, me dio tanta ternura y solté una risita.
—No, ahora sueltame joder, que vamos tarde a ver a mis hermanos. Vamos. —Dije alejándome de él, sabía perfectamente que lo había dejado con las ganas, y eso me daba aún más risa, me separe de él y me aleje para ir a las escaleras. Él siguió mis pasos y fuimos al garaje tomando el auto de él, un kia negro, me senté al lado suyo como copiloto y abrió la puerta, para así ya irnos a nuestro destino.
Íbamos en silencio hasta que el puso una canción en inglés, estábamos en la mitad de camino. Pero su canción era algo sexual....
No me importo hasta que pude sentir su mano en mí muslo.
—¿Jones?.... —¿Crees que no note lo que hiciste cascarrabias?.
—¿De qué hablas? —Pregunte inocentemente. Él niega sonriendo.
—Se que me provocaste, ¿crees que soy un niño? —aprieta suavemente mí muslo, haciéndome soltar un jadeo.
—¡Jones suelta mí pierna! —Dije soltando con un tono poco alto.
—¿Debería?, parece que te está gustando.
Aprieta más mí muslo entrando aún más a mí vestido.
—¡Ah!, jo..Jones —Dije jadeando.
—Te voy a soltar si me llamas por mí nombre.
—Jamás. —Dije firmemente, hasta que llegue a sentir sus dedos en mi ropa interior, solté un jadeo cuando pude sentir que movía mi ropa hacia un lado dejando mí piel desnuda.
—Ya, para, para, Ethan....
Él sonríe, y me suelta enseguida, suspire aliviada y le pegue un sape.
—¡Hey!, ¿por qué?.
—Para el auto. —Dije molesta.
—¿Qué? —Para el auto tío.
Hizo caso y estacionó el auto en la entrada de un parque.
—¿Contenta? —Me lance hacia él dándole un pequeño beso en sus labios.
—¿Crees que dejare que tu ganes este juego? —Dije pasando mí legua en mis labios, él jadeo sorprendido y me atrajo hacia el con sus manos en mi nuca, me beso apasionadamente, que me estaba dejando sin aire..
—Ven.... —Dijo apuntando su asiento, pero negué con la cabeza.
—No, estamos en vía pública, además que necesito ver a mis hermanos, y sin contar que sigo siendo virgen.
—Yo igual soy virgen. —Argumenta él, y simplemente sonreí.
—Hoy no, probemos en otro momento, no es el adecuado.
—Cierto, además de los intentos de abusos de ese gilipollas.
—Aparte de eso, no me siento lista, quiero hacerlo, pero no aquí.
Él sonrió comprensible y prendió el motor del auto sin decirme más, y así una vez estábamos yendo hacia nuestro camino.
Me quede dormida y pude sentir el brazo de Jones moviéndome con delicadeza para despertarme.
—¿Llegamos? —Pregunte poniendo mis manos en los ojos.
—Sí, vamos. —Respondió dándome la mano, para ir hacia adrento del hospital podía ver a los enfermos y a la recepción, hasta que vi a mi hermano con Michelle y ambos se alegraron cuando nos vieron.
—¡Vaya que sorpresa tenemos aquí!, a la pareja recién enamorada.
Grita mí hermano con emoción acercándose hacia nosotros. Me abrazo y correspondi a su abrazo.
—Hola Harry, ¿en donde están mis hermanos?
—Quinta habitación, están los dos monos, molestando a la Catalina.
Sonreí y corrí hacia su cuarto.
*Ethan*
Admire como ella corría hacia sus hermanos y la deje ir.—La has cuidado bien, antes estaba más pálida y demasiado delgada.
Dice Michelle entrando a la conversación.
—Al principio fue difícil, estaba negándose a comer. Y siempre que comía vomitaba.
—Ella siempre ha sido así, menos mal ahora está mejor. — Comenta Harry con una sonrisa.
—Vi el video circulando por la Internet, ¿no fue exagerado darle esas enormes flores y ese increíblemente grande peluche de Spiderman?
—No lo fue, su perdón vale más que todo eso junto.
—Vaya, por fin entiendes la lógica de esa loca.
Argumenta Harry y mi hermana le pega un codazo en el costado de su abdomen.
—Lo que quiere decir este tipo, es que Casandra dice "Las palabras no valen nada...
—Lo que valen son las acciones. —Continúe. Ellos sonrieron sorprendidos y solo levante mis hombros.
—Son tan tiernos. —Dice Michelle agarrando mis manos. —Solo no la lastimes.
—Sí, porque ella te va a devolver el dolor mil veces peor. —Argumenta Harry con sus brazos en la cintura.
Pude admirar a Vanessa saliendo de uno de sus cuartos.
—¿Ethan? —Pregunta Harry, y mira hacia la dirección que estoy observando. —¿Quién es ella?
—La ex pareja de este idiota.
Dice Michelle respondiendo a la pregunta de Harry.
—Michelle —¿Qué?—Antes eran muy amigas.
—Antes, ahora mírala, es una imbecil, además que ese rubio no es ni siquiera natural.
Ella se cruza de brazos y puse mis ojos en blancos.
—Yo la recuerdo rubia Michelle.
—Tú, pero ella se tiño el pelo cuando vio que Casandra lo tenía igual.
—¿Qué?.