Capítulo XXI: Admirador secreto y mal momento

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*Casandra*
Estaba viendo a los niños jugar en la piscina, mientras que yo estaba en una de las sillas de playas para poder descansar.
Hace un rato me había sentido mal, y por poco me caía de las escaleras, pero Carla se dio cuenta y me ayudo a bajarlas.

—¿Se encuentra bien señorita?

Indaga Carla con una expresión de preocupación. Le sonreí amablemente.

—No te preocupes Carla, gracias por preocuparte, pero estoy bien.

Ella aun con duda, solo lo acepto, y asintió, y fue hacia los niños.

Cerré los ojos, y recordé el día que estalle mí cereza con Ethan, recordando así, que no usamos protección, y mucho menos me tomé la pastilla del día siguiente, y ahí es donde entre con el temor de poder...estar embarazada...

—¡Llegaron los reyes de la casa!

Dice Erick junto a Mateo viviendo hacia el patio, con su short, corriendo hacia la piscina, hasta lanzarse hacia ella.

—Oye niña loca, ¿cómo es que te arrancaste de tú casa?

Interroga Erick dentro de la piscina enfrente de mí. Con su sonrisa genuina.

—Pasaron cosas... —Oye, ¿aun no perdonas al multimillonario?

Erick era así de directo con sus preguntas, y cualquier tema.

—¿Debería? —No estoy rebajando tus sentimientos Cass, pero ustedes no eran nada, al menos real. Y además no es como si lo hubieras pillado teniendo relaciones, ¿o si?.

Erick tenía razón....estaba haciendo un Show por esto, pero aún me dolía recordar eso, con sus labios tocando a los de esa despreciable, pero lo que más me dolía es saber que en fondo el aun no la superase...

—Tienes razón....

Él levanta sus hombros.

—Además, tu dijiste que Leonel les daba y daba para tomar, y el ya estaba tomado, ¿no?, y si es verdad lo que dice de "te confundí con ella", ya que Vanessa cargaba con un vestido casi igual al tuyo.

Erick me estaba haciendo cambiar mi perspectiva y a lo mejor estaba equivocada. Erick se quedó mirando a la puerta, después de unos segundos me preocupe y también dirigí mi mirada en la dirección que estaban sus ojos. Era Carla con un enorme pero enorme ramo de 100 rosas, con una canasta de libros, y una bolsa de regalos y bombones. Como no podía cargarlos los dejo en el suelo.

—¡Señorita Casandra, le trajeron esto, para usted!.

Me levante y camine en el caliente césped. Haciendo lucir mi bikini rojo vino.

—¿Quién lo trajo Carla?

Indague sorprendida con tal regalo.

—No lo se señorita, solo venia esto y una carta.... —Respondió con cierta dificultad, era por el increíble peso de las rosas. Agarre el ramo y le sonreí y ella agarro las otras cosas.

—Gracias Carla, el ramo de flores lo Dejare en distintos ramos, ya que son muchas. —Solté una risita, y ella  dejo los regalos en la mesita de la cocina mientras que yo estaba viendo el enorme y hermoso ramo, cuando note algo peculiar en el, un pequeño sobre que estaba con una letra muy linda.

"𝒫𝒶𝓇𝒶 𝓁𝒶 𝒱𝒾𝓁𝓁𝒶𝓁𝒷𝒶 𝓂𝒶́𝓈 𝒽ℯ𝓇𝓂ℴ𝓈𝒶"

Decía el papel, lo abrí con cuidado y salía una pequeña lectura;


"Mis ojos quedaron cautivados con tu belleza, y eso me atemoriza, me fascinan tu caballo rubio, que muchas desean tener y el sol le tiene invidia, unas de las causas de mi muerte será verte sonreír, por tan hermoso que ríes."

𝐼 𝑤𝑎𝑛𝑡 𝑡𝑜 𝒉𝑎𝑡𝑒 𝑦𝑜𝑢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora