Relajación

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Ya de vuelta a la mansión de las fusiones, fueron llevados a la Sala de estar para que Shade pudiera conceder lo que todos ellos pedirían.

Shade: bien, ya pueden decirme qué quieren. —Junta sus manos— tendré algo de ayuda de mi amigo Zauberer.

Un portal se abrió a un lado del demonio, de ahí salió el hechicero, quien ya ingresando al lugar, cerró el portal a sus espaldas.

Zauberer: lo que quieran se les será concedido.

Honey: ¡yo empiezo!. —se acerca al hechicero— por favor, por favor haz que no le tenga miedo a las alturas, puedo vivir con el temor al agua, pero con las alturas no, de verdad quisiera desaparecer eso de mí.

Zauberer: mm, de acuerdo, quédate quieto. —mueve su cetro—

Honey: claro!. —alza sus brazos a los lados— estoy listo.

Zauberer le lanzó una pequeña esfera de color amarilla, impactando sobre el cuerpo de Honey, el cual al principio no sintió nada, se miró a sí mismo y luego al hechicero.

Honey: ¿funcionó?.

Zauberer: vamos a averiguarlo. —lo hace levitar hasta el techo—

Honey: ¡woh!. —patalea un poco— oh...je, jeje, ¡funcionó!, ¡no me da miedo!, ¡siiii!. —alza sus brazos emocionado—

Zauberer: bien por ti. —lo baja— el que sigue.

Moka: yo quiero a alguien con quien tener relaciones~

Shade: jaja, para eso tienes que esperar a que llegue la persona correcta, no va a aparecer de la nada, lleva tiempo.

Moka: Ush, ¿y tú qué sabes?, seguro nunca lo haz hecho.

Shade: mmm, digamos que si, jeje, mientras decides que otra cosa, sigamos. —mira a Olivo— ¿qué te gustaría?.

Olivo: hm, no lo sé. —piensa un poco— tengo algunas...pinturas hechas por mí allá arriba en el ático, quisiera que fueran reconocidas y puestas en un museo.

Shade: ow, eso es fácil, jeje, y no necesito de poderes para cumplirlo, solo dame las pinturas y yo me encargaré del resto.

Olivo: mm, en un momento se los traigo... —va al ático—

Shade: jmjm, ¿y tú?. —mira a Obsidian—

Obsidian: emm, como dije, me da vergüenza decirlo. —se le acerca— se lo diré al oído, ¿está bien?.

Shade: claro, sin problema.

Obsidian le susurró algo al oído del demonio, este otro se sorprendió por lo que le dijo, mirándolo a los ojos.

Shade: no debería darte vergüenza pedir eso, no pasa nada, jeje, ¿es eso lo que quieres?.

Obsidian: diría que es lo único que quiero hasta ahora.

Shade: bien. —mueve sus manos— no sentirás nada, tan siquiera algo de frío, je.

Obsidian: je, no sé lo que es tener frío.

Shade: jmjm, bueno, ahí va.

Rodeó a la fusión con un aura color celeste, los demás miraban asombrados, esperando ver algún cambio o algo similar.

Cobalto: ¿qué fue lo que pediste?.

Obsidian: Emm, nada importante, mejor sigan cumpliendo los deseos de los demás... —se va de ahí—

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