Cine

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En la mañana, la creadora llegó a la mansión para despertar a todos, ya pasaba la hora de levantarse.

Faty: —tenía un megáfono— ¡chicos, ya es hora de despertar, tenemos que pasar a la siguiente actividad!.

A los minutos, los primeros en salir de la habitación fueron Cobalto y Nocturna, ambos ya vistiendo sus ropas habituales.

Nocturna: fue una linda noche, de verdad me sentí cómoda.

Cobalto: je, me alegra saber eso, temía que llegaría a incomodarte...

Poco después, llegaron Kira y Honey, la chica se estaba sobando la espalda y haciendo una mueca de dolor.

Kira: ja, tanto dicen que no tienes fuerza, es porque no han visto tu fuerza mientras estás dormido...

Honey: en serio lo lamento, en serio. —Junta sus manos y se arrodilla frente a ella— perdón, perdón, perdón.

Kira: je, no te preocupes. —le acaricia la cabeza— de igual forma gracias por advertirme, aunque no esperaba tremenda fuerza.

Honey: —se levanta— je, de nuevo me disculpo.

Dalia: —sale corriendo de su habitación— maldita sea, ¡¿qué necesidad de quedarte desnudo a media habitación?!. —se pone detrás de Faty—

Faty: Ush, ¿otra vez?, no tiene tanto que presumir.

Moka: —sale con una bata puesta— es que no soportan que tengo el mejor físico de todos, jmjm.

Faty: mm, no haz visto a Olivo o a Obsidian, ¿cierto?.

Moka: ¿eso qué?, el mío es mucho mejor, miren~ —se quita la bata—

Faty: ¡ah!. —mira a otro— ¡hazme caso y ve a ponerte ropa!. —apunta a la habitación—

Moka: jeje~ —se da la vuelta y se va, dejando la bata en el suelo—

-¡FATYYYY!. —desde una habitación—

Faty: ¿mm?. —va a donde la llamaron— Yuni, ¿qué pasa?.

Yuni: emm...¿puedes hacer que Obsi despierte?, no siento gran parte de mi cuerpo...

El peli-negro la estaba abrazando con ambos brazos y con una pierna encima de la vigilante, aunque ella estaba sonrojada por eso, el peso del contrario la hacía sentir mucho dolor, y partes de su cuerpo se habían adormilado por lo mismo.

Yuni: no me molesta estar con él así, jejeje, pero preferiría que estuviera despierto mientras me abraza...

Faty: jeje, bueno. —toma una almohada y empieza a golpearlo con esta— ¡oye, despierta!.

No daba resultado, la castaña dejó la almohada a un lado, se subió a la cama y se sentó sobre la fusión, intentando sacudirlo.

Faty: ¡despierta!. —le da una bofetada—

Por reflejo, Obsidian le regresó el golpe, abofeteandola con un poco más de fuerza, haciendo que la castaña cayera de la cama y se golpee contra la pared. Algo pasó, pues la fusión se despertó de golpe, intentó levantarse pero perdió el equilibrio, cayendo al piso y golpeándose en la cabeza con un mueble. Afuera de la habitación se escucharon unos gritos por parte de las demás fusiones.

Con-fusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora