Con-fusión

Nacimiento

Olivo regresó a la habitación de su pareja, tenía a Faty agarrada del brazo, una vez dentro, la empujó hacia adelante, casi tirándola al piso.

Faty: ayyy, ¿qué pasa?.

Olivo: Charlie tendrá al bebé, ¡y tú tienes que hacer algo!. —camina de un lado a otro—

Faty: —mira a Charlie— ¿ya vas a tenerlo?, ¡felicidades!, llamaré a Zauberer, Olivo, quédate aquí y cuidalo. —voltea con el mencionado— no lo dejes solo.

Olivo: ni loco. —va con su pareja y le toma la mano— no tardes, ¡vete ya!.

Faty: claro. —sale de ahí—

Charlie: uff, me encantaría que Yuni estuviera aquí conmigo, que conociera a su sobrino.

Olivo: iría a buscarla, pero no pienso dejarte solo. —lo suelta la mano— tengo una idea...

Se alejó un poco, poniéndose en una parte más despejada de la habitación. Juntó sus manos e hizo que su ojo artificial brille, levantó sus brazos y con algo de esfuerzo, pudo hacer que Yuni aparezca ahí, aunque ella estaba todavía dormida, y levitando en el aire mientras aparecía.

Olivo: listo!. —deja de hacerlo—

Tras dejar de usar su poder, causó que la chica cayera al piso, golpeándose, pero por eso, despertó.

Yuni: ¡ahh!, ¡¿qué pasa?!. —se levanta—

Charlie: ¡Yuni!, que bueno que estás aquí, jeje, adivina, tendré al bebé. —sonríe débilmente—

Yuni: ¿de verdad?, ¡ahh!. —grita emocionada— ¡que bien, al fin!. —mira a los lados— emm, ¿pero dónde está el hechicero?.

Charlie: no lo sé...la otra vez llegó rápido. —sostiene su vientre— ¡ahh!, ¡niño, no patees!.

Olivo: ...je, bien hecho, mi niño. —le acaricia el vientre— pero no golpees a tu mami.

Faty: —entra— problemas, como es de madrugada, tal parece que Zau no está despierto...

Charlie: ¿y ahora qué?.

Yuni: —se acerca y le toma la mano— tranquilo, Faty seguirá intentando llamarlo, estaremos aquí para cuidarte.

Faty: si, seguiré llamando. —vuelve a irse—

Charlie: uff, espero que llegue pronto...me da miedo tenerlo de forma natural...hubo mujeres que no aguantaron y murieron durante el parto, no quiero que eso me pase. —preocupado, le aprieta la mano a su amiga—

Olivo: ay Dios, ay Dios. —estira su cabello— no te atrevas a morirte, lo tienes completamente prohibido. —toca su pecho—

Charlie: no voy a morir, no seas paranoico, si sigues así el que se va a morir serás tú.

Yuni: Olivo, respira hondo, y ve a traer un trapo húmedo y dos toallas del baño.

Olivo: ¡en seguida!.

Corrió hacia la puerta, pero chocó con esta al estar cerrada, abrió la puerta y salió.
El peli-verde pasó por la Sala, y ahí vio a Obsidian dormido junto con sus bebés, se detuvo un momento y fue con él, tomándolo de las piernas y jalandolo fuera del sillón.

Obsidian: —despierta por eso y sostiene bien a los bebés— ¡¿qué mierda te pasa?!.

Olivo: tu sobrino va a nacer, así que ve a cuidar a Charlie en lo que traigo unas cosas. —se va—