Escalando montaña

30 4 10
                                    

Durante la madrugada, unas semanas después de Halloween, salieron de la mansión y fueron llevados hasta un lugar lejano, donde habían grandes montañas nevadas, y cabañas donde se podría apreciar el hermoso paisaje desde la terraza.
Tardaron, pero después de mucho tiempo, al fin llegaron, antes de que detuvieran la limusina, se pusieron unos abrigos, el lugar era frío, y tenían que taparse.

Faty: bien, vayamos a alojarnos en una cabaña, y después les diré su actividad.

Obsidian: —sostiene a sus hijos— cubrelos bien, Yuni, ponles su mantita.

Yuni: sip, en eso estoy. —cubre a los bebés con una manta— aunque...¿les va a servir?, ellos pueden tener tu poder.

Obsidian: tal vez, pero es mejor no arriesgarse a que se enfermen. —le acaricia la mejilla a Samantha—

-¡agarralo bien!.

Todos voltearon y vieron que Charlie batallaba en ponerle la mantita a Mika, y Olivo no ayudaba mucho, porque sostenía al bebé de cabeza.

Olivo: este niño es un rebelde.

Mika: —le daba pataditas en la mano— ¡waah!.

Charlie: y tú no eres un buen ejemplo para él, empieza por sostenerlo bien.

Olivo: bieen... —carga al bebé correctamente—

Charlie: muy bien, Mika, te pondré tu mantita, hace frío afuera.

Iba a cubrir al pequeño, pero Mika tomó la manta con su mano y la tiró, riendo por lo que acaba de hacer.

Charlie: Ush, ¿ahora qué?.

Olivo: mm...ya sé...

Abre un poco su chaqueta, poniendo al bebé en su pecho, y cerrando nuevamente esa prenda, pero no por completo, solo sobresalía la cabecita del niño.

Mika: mm...jiji. —mueve sus manitas—

Charlie: ay, jaja, que tiernos. —sonríe—

Faty: jeje, ahora vámonos.

Salieron de la limusina, al instante empezaron a sentir frío, se cubrían más con sus ropas, y avanzaban hasta las cabañas.

Yuni: uff... —mira a su pareja— que envidia, tú no tienes que usar tanta ropa para quitarte el frío.

Obsidian: ja, la cosa es que no siento frío, tan siquiera siento un aire tibio. —pone sus manos en su cintura—

Entraron rápido a la cabaña, esta ya estaba apartada para ellos, así que solo tenían que acomodar todo en las habitaciones. Dicho y hecho, terminaron de hacer el acomodo, las cinco fusiones fueron con la creadora, ella les tenía una nueva actividad.

Faty: bueno, hoy van a subir una montaña.

Cobalto: ¿mm?, eso suena fácil.

Faty: si, pero no, porque no podrán usar sus poderes para ayudarse a subir más rápido, subirán, y cuando estén allá, van a bajar esquiando.

Honey: ehh, ¿esa no es una actividad peligrosa?. —preocupado—

Faty: no si tienen cuidado, ya tengo listas sus mochilas de viaje, ahí tienen de todo, comida, agua, unas bengalas, linternas, abrigos, gorros, guantes, y por su puesto, los equipos de esquí.

Moka: jaja, pan comido, ¿cuál montaña subimos?.

Faty: —mira por la ventana— ¿ven esa?. —a punta a una montaña—

Con-fusiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora