Con-fusión

Práctica

Ese mismo día, Charlie y Yuni fueron llamados por la creadora, porque ella y la mayoría de los vigilantes, tenían que ir a otra parte para arreglar las siguientes actividades, la que se quedaría a cargo de la vigilancia, sería Nocturna.
Se llevaron a los bebés también, dejarlos solos al cuidado de los papás sin mucha vigilancia, no era muy buena idea al menos por el momento.

En la mansión...

Honey: hey, ya me está gustando la ropa de Moka, es bastante cómoda, aunque aún se me hace innecesario no tener nada debajo del abrigo.

Olivo: ja, suerte que no me tocó eso, odiraría estar mostrando todo... —se miraba en un espejo— hm, en verdad esta ropa me hace ver más delgado...

Obsidian: —va con él— oye, tenemos que hablar, es muy importante...

Olivo: más te vale que lo sea. —lo mira— ¿sobre qué?.

Obsidian: sobre cómo...ya sabes, pedirle matrimonio a nuestras parejas. —eso último lo dijo en voz baja—

Olivo: Ah, claro... —mira a los lados— vamos a otro lado, aquí pueden escucharnos.

Se fueron a una de las habitaciones, cerrando la puerta con seguro, y también la ventana, para que nadie pudiera entrar.

Olivo: ¿tienes alguna idea?.

Obsidian: ehh, no, pero digo que practiquemos qué les diremos exactamente, tal vez algo serio, o cursi, como quieras.

Olivo: obviamente serio, ¿crees que soy cursi?. —se cruza de brazos—

Obsidian: pues cuando estás con Charlie no pareces tú mismo, con eso te digo todo, ridículo.

Olivo: agh, bueno, que sea un poco de ambos. —rueda los ojos— ¿y cómo se supone que practique si no es con él?.

Obsidian: mm, hagamos esto. —se sienta en un mueble— finge que yo soy Charlie, y dime lo que quieras decirle...

Olivo: —lo mira de abajo hacia arriba con desagrado— Charlie no es negro...

Obsidian: hijo de... —se baja del mueble— mejor no ensayemos, adiós. —iba a salir—

Olivo: ¡no!, es broma, ya, déjame practicar.

Obsidian: bueno... —se le acerca— ahora si, imagina que soy Charlie...

Olivo: mm...bueno...

El peli-verde no sabía qué decir, miraba a otros lados menos a su compañero, el cual lo miraba de forma extraña y casi desesperándose.

Obsidian: ¿ya?, ¿o todavía no?.

Olivo: ayyy, es imposible, ¡no se me ocurre nada!.—pone sus manos en su cabeza—

Obsidian: tranquilo, mejor tú finge que eres Yuni, y yo practico.

Olivo: de acuerdo. —se pone de rodillas— listo.

Al principio Obsidian no entendía porque ese acto, hasta que captó, le dio una rodillazo en el rostro a Olivo y lo levantó jalandolo de la camisa.

Obsidian: ¡¿muy chistoso no?!. —iba a darle un puñetazo—

Olivo: ya, ya, hagámoslo bien. —le da un empujón—

Obsidian: pero sin nada de juegos, esto es serio...

Mientras tanto...

Honey: —pegado a la puerta y escuchando— ¿qué estarán haciendo ahí adentro?.