El día más esperado

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Pasaron los meses restantes, Yuni ya tenía los 9 meses de embarazo, y Charlie estaba por cumplir los 9 también dentro de poco.
Durante los meses que quedaban, sus parejas no se les despegaron en ningún momento, siempre estaban atendiendo las necesidades de ambos humanos.

Yuni: —recostada en el sillón— ya son los 9 meses, amor, pronto podrás conocer a tus hijos.

Obsidian: estoy emocionado, pero si ya pasó el tiempo que debería, ¿por qué no salen ya?. —le toma el vientre delicadamente— ya salgan, niños.

Yuni: jaja, no es así como funciona, podrían nacer hoy, o mañana, o en unos días más, pero tiene que ser en este mes.

Obsidian: que nervios...¿y crees que duela?.

Yuni: depende, a ti no, jeje, pero a mí si, pero con ayuda de Zauberer no va a doler tanto.

Obsidian: eso es bueno, aunque también podrías tenerlos sin ayuda de él.

Yuni: podría, pero no pienso pasar por esos dolores. —le toma la mano—

Charlie: —llega— Holaa, que locura, casi tenemos a nuestros bebés, a mi me faltan un par de semanas, y tú ya casi. —mira a Yuni—

Yuni: exacto, je, ¿y Olivo?.

Charlie: bueno, me dio antojo de algo dulce, así que fue a la cocina a conseguirmelo.

Yuni: que lindo es. —mira a su pareja— ¿también puedes traerme algo dulce?.

Obsidian: con mucho gusto. —le da un beso en la mejilla— ya vuelvo.

Fue a la cocina, para encontrarse con Olivo, quien por todos lados estuvo buscando cosas dulces para darle a su pareja, pero sin encontrar nada.

Olivo: Diablos, no es posible que se lo hayan acabado todo.

Obsidian: —se acerca— ¿qué ocurre?.

Olivo: no hay nada, el niño ese, Mint, trajo una bolsa llena de dulces y ya se los acabaron todos.

Obsidian: ja, que esperar cuando nuestras parejas tienen antojo de todo, la última vez, Yuni me pidió que le hiciera bolitas de menta, pero que no tengan menta, que sean pura masa.

Olivo: eso si que es raro. —cierra unos cajones— no, definitivamente no hay nada, tenemos que salir y conseguirlos.

Obsidian: ¿salir?, jaja, lo siento yo no pienso salir, no dejaré a Yuni sola, mis bebés nacerán pronto, y quiero estar ahí cuando llegue ese momento.

Olivo: pues no pienso ir solo a comprarr dulces, que vergüenza, además, iremos en el auto.

Cobalto: —pasaba por ahí y escucha— oigan, si van a ir en auto, yo conduzco, ustedes se vuelven locos cuando tienen el volante.

Obsidian: ay vamos, no es para tanto.

Cobalto: ajá, vamos de una vez, yo los llevo.

Estaban por irse, cuando Moka y Honey llegaron.

Honey: nosotros también vamos.

Moka: sii, viaje en auto!.

Obsidian: ¿en serio Irán todos?, ¿dejarán solos a Yuni y a Charlie?.

Moka: bien...yo me quedo a cuidarlos~

Obsidian: —le toma el brazo— olvida lo que dije, tarado.

Van saliendo de la casa.

Olivo: Charlie, iremos a la dulcería, no tardaremos, ¿estarán bien?.

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