Capítulo 9. Propuesta

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__ ¿Estás comiendo bien, hija?

Monica observa su cocina desordenada y el intento de sopa quemada en la pequeña olla.

__ Sí, mamá.

Ha pasado parte de su mañana hablando por teléfono con su madre, quien como cada fin de semana llama a su hija para saber un poco de su vida, de cómo le va en la escuela y el como continúa sobreviviendo día con día.

Monica no es del todo sincera, le cuenta a su madre únicamente aquello que necesita saber y se guarda todas las partes que tal vez no le alegraría tanto.

__ ¿Te está yendo bien en la escuela?

__ Claro, mamá. Lo estoy llevando tranquilo.

__ Que bueno, mi amor. Me alegro que estés bien, aquí te extrañamos mucho.

Monica atraviesa la cocina y llega a su habitación, dejándose caer sobre la cama aún con el celular en la oreja.

__ También los extraño, má. Espero poder visitarlos pronto.

__ ¿Cómo está Leo, mi amor?

Monica rodó los ojos.

__ Ya no estoy con el.

__ ¿Cómo? Es un buen muchacho, incluso te siguió cuando te mudaste para estudiar.

Sí.

Desgraciadamente así había sido.

Cuando Monica vio la universidad como una maravillosa puerta de escape para alejarse de Leonardo para siempre, pero el tuvo la maravillosa idea de mudarse de ciudad también.

Y en un punto incluso quizo vivir con ella, aunque Monica no lo permitió.

El no conocía los límites, se había pasado la vida persiguiendo a Monica y por mucho que ella intentará quitárselo de encima no lo lograba.

__ Me engaño. Estuvo saliendo con otra mujer mientras estaba conmigo. Leonardito tenía dos novias.

Su madre se sorprendió del otro lado.

__ Como lo siento, hija. ¿Estás bien?

__ Estoy increíble, mamá. La verdad es qué me siento mucho mejor ahora que ya me libre de el.

Monica sonó sincera, lo suficiente para que su madre le creyera y se quedará tranquila. Ella apreciaba mucho a Leonardo, había demostrado ser un joven educado y amable. Pero para ella siempre estaría primero Monica y su felicidad, si ese niño había fallado era porque en realidad no merecía a su única hija.

__ Es lo que importa, hija. Tu no tienes que sufrir por ningún hombre, sabes que eres lo más importante para mi y para papá.

Ventajas de ser hija única.

__ Gracias, mamá. Los quiero mucho, ya quiero verlos.

__ Y nosotros a ti, mi amor. __ Monica sonríe __ Te dejó porque parece que va a llover y tengo que meter la ropa. Hablamos luego, hija, cuídate mucho.

__ Claro, má, hasta luego.

Quizás sus padres eran las únicas personas que tenían aún la versión cariñosa de Monica. Aquella que hace muchísimo ella dejó atrás.

Eras las personas que ella más quería sobre todas las cosas, eran su única familia.

Cuando la llamada con su madre terminó Monica se mantuvo recostada sobre la cama con un brazo sobre la cabeza y la mirada fija en el techo.

Era fin de semana y se encontraba sumida en el más grande aburrimiento, ahora que su relación con Leonardo había terminado, ella ya no tenía con quién salir a dar un paseo, con quien discutir, o a quien pedirle cualquiera de sus antojos. Porque ese era el único uso útil que le daba ella a Leonardo cuando eran pareja.

La novia de mi novio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora