La novia de mi novio.

Capítulo 21. ¿Y ella cuando te elegirá a ti?

__ No lo quiero ver, mamá.

Dana intenta cerrar la puerta de su habitación, pero su madre se lo impide y la empuja con fuerza abriéndola por completo, Dana huye hacia su cama, colocándose sobre esta y cubriendo la mitad de su cuerpo con la manta.

__ Deja de actuar como una niña, Dana.

__ Sólo déjame en paz.

__ Solo son cinco minutos, hija __ La señora Pilar se sienta justo al lado del cuerpo de Dana, quien la mira enojada __ el viene todos los días por ti.

__ Y yo te digo todos los días que no quiero verlo.

__ Es un buen chico, se preocupa por ti.

Dana gruñe y se cubre la cabeza por completo con la manta.

__ ¡Deja de ser tan caprichosa, Dana!

Su madre tira de la manta descubriéndola, la señora se encuentra realmente preocupada por ella, porque a pesar de que Dana parece estar comiendo de manera adecuada y respetando sus horarios el problema es que se la pasa encerrada en casa, que aún no esta apta para regresar a la escuela y sobre todo, que lo único que hace es encerrarse en su habitación y solo abrir cuando su amiga, Monica, la visita.

La señora Pilar ha estado viendo actitudes sospechosas de parte de esas dos, la manera en la que Monica mira a su hija no es normal, es como si tuviera otras intenciones, y eso es algo que la madre de Dana no aceptaría nunca.

__ No quiero ver a Leonardo, el y yo no estamos juntos, por favor, deja de insistir con lo mismo.

__ El esta abajo.

__ ¡Entonces dile que se largue!

__ ¡Dana! __ Pilar aprieta los puños enojada y decide que lo mejor es abandonar la habitación porque Dana se encuentra insoportable.

Dana permanece echa bollo sobre el colchón, y apenas su madre sale por la puerta ella corre hacia la puerta cerrándola y colocándole seguro.

¿Por qué Leonardo sigue insistiendo en lo mismo? ¿Por qué no solo la deja en paz?

La señora pilar baja las escaleras y le sonríe a Leonardo en cuanto lo ve, se sienta frente a él en el sofá y lo mira con culpa.

__ Creo que hoy tampoco quiere verte.

Leonardo finge tristeza, mira hacia el suelo y hace una mueca de decepción.

__ Aún no entiendo que fue lo que paso, hasta antes de que la internaran todo estaba bien.

__ Ten paciencia, hijo, ella se esta adaptando aún a todo esto, no pierdas las esperanzas, se que pronto lo resolverán.

El asiente. Tiene suerte de tener a esa mujer de su lado, y mientras eso siga así para Dana no sería tan fácil sacarlo de su vida.

Dana, esa maldita le había robado a Monica, se le había metido por los ojos y la había alejado por completo de él, ahora Monica creía estar enamorada de ella. ¿Cómo se atrevía a cambiarlo por una mujer? ¡¿Una mujer?!

No hay punto de comparación entre estar con un hombre y una mujer, ¿Qué podría obtener Monica de alguien como Dana? Si Dana es un maldito desastre con pies, su cuerpo esta lleno de cicatrices, da asco de solo mirarla.

__ Sí, confío en que pronto Dana regrese a estar conmigo.

Claro que sí, tenía fe plena en volver a tenerla en sus manos, el infierno no había terminado para ella, el la pondría a prueba, ¿Qué tan bien estaba su salud mental ahora? ¿Qué tan fuerte realmente es? Seguro que no lo suficiente.