No, no, no.
Dana intento poner resistencia y seguir su camino, pero de nada le sirvió. Terminó encerrada dentro de aquella aula con esa mujer bajita pero imponente mirándola con los brazos cruzados.
__ ¿Qué haces?
__ ¿Qué haces tu? __ Monica tenía el ceño fruncido.
Llevaban días sin cruzar miradas, Dana la evitaba todo el tiempo, ya ni siquiera tenían sus encuentros casuales, ni siquiera podía esperar a Dana para hablar con ella en la salida. Porque Leonardo siempre estaba ahí, cada maldito día como perro guardián.
__ ¿Yo?
__ ¿Por qué no contestas mis mensajes? Te he llamado como loca y nunca pareces poder atender.
Dana suspiro llevando una mano a su cabeza, porque es lo que precisamente quería evitar. Ella ya se había encargado de dejarle en mensajes a Monica que lo suyo había acabado. ¿Por qué no podía entenderlo?
__ Te dije no pensaba continuar en esto, Monica.
__ ¿Quieres acabar con esto? Hagámoslo, pero lo vamos a hacer bien, vamos a ir con tu noviecito y le diremos todo lo que hemos hecho a sus espaldas.
Dana tuvo que sostenerse de una de las tantas sillas, porque en sus planes no estaba revelar aquel secreto, y porque sabía que no podría negarlo, que Monica tenía todo para demostrar que realmente había algo entre ellas.
__ No puedo hacer eso.
__ Yo no puedo simplemente hacerme a un lado y verte con el __ Monica tuvo que morder la parte interna de sus mejillas, auto regañándose mentalmente, porque había comenzado a hablar de más.
__ Hicimos un trato, dijiste que no nos involucraríamos de más, dijiste que te mantendrías al margen. Yo estaba con él desde el principio, lo sabías y aceptaste. No entiendo porque actúas así ahora.
Ni siquiera Monica lo entendía. Lo único que sabía era que no podía con la idea de que ella le perteneciera solo a él, lo único que tenía claro es que no quería perder la pequeña porción de la vida de Dana en la que ella era parte.
__ Y tú sabías perfectamente que aceptar involucrarte conmigo conllevaba serle infiel a tu noviecito. Y aún así dijiste que sí, y te metiste a mi cama una y otra y otra vez, así que el papel de novia buena y arrepentida no te queda.
Estaban discutiendo de nuevo, porque se llevaban peor que bien, porque quizás aún no habían encontrado la manera de tratarse la una a la otra, vivían en un sube y baja que no tenían ni idea de cómo sobrellevar. Porque muy a su manera, cada una de las dos estaba herida.
En fases distintas. Pero el mismo motivo.
__ Pues ya no quiero, no quiero seguir haciendo esto, Monica. Así que sólo déjame en paz, por favor.
__ No.
Cuando Monica avanzo con intenciones de alejarse, Dana se soltó de la silla y quiso correr hacia la puerta, pero Monica fue más rápida, Dana tan solo alcanzó a abrirla un par de centímetros cuando la mano de Monica se posó sobre la madera, empujando con todo su peso y cerrando de nuevo.
Dana suspiro, uniendo su frente contra la madera y negando repetidas veces con la cabeza, ¡¿Por qué esa mujer tenía que ser tan terca?!
__ Déjame ir, por favor.
__ No sabía que solo tenemos sexo cuando a ti se te antoja __ La mano libre de Monica se posó sobre la cintura de Danna, y unió sus caderas, dejando a Dana completamente pegada a la puerta, sin oportunidad de moverse hacia ningún lado, estaba ahí, sintiendo Monica interrumpir en su vientre, acariciando con suavidad __ me hablas como si yo fuera la culpable de todo lo que hemos hecho, pero eres tú quien se aparece en mi puerta siempre con prisa de tomarme.
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La novia de mi novio.
Short StoryMonica es novia de Leonardo. Dana es novia de Leonardo. Ninguna sabe de la existencia de la otra. O al menos no lo hacían hasta que chocaron en aquel bar. Monica estuvo con Dana, Dana la acepto. Monica no tenía remordimientos. Dana no podía con...