La novia de mi novio.

Capítulo 20. Libre

El aire era exactamente el mismo que se respiraba adentro y aún asi lograba ser diferente. 

En cuanto sus pies lograron cruzar más allá del marco de la puerta de aquel lugar ella realmente tuvo que abrazarse a si misma para contener su emoción, era un hermoso día soleado y la vida parecia nunca haberse detenido. Era como lo recordaba. 

Los autos iban y venian unos tras otros, las personas caminaban apresuradas sobre el asfalto y todo parecia correcto. Sus padres estaban con ella, observandolos orgullosos y felices de tenerla de vuelta, observandola sentir lo que era estar afuera, observandola disfrutar de aquello que se había pasado meses anelando. 

En cuanto levanto la vista hacia el frente pudo notar el auto de sus padres, pero también noto a la mujer que la esperaba de pie junto a este, con el cabello suelto un poco despeinado a causa del viento, las manos en los bolsillos traseros del pantalon y la sonrisa más bonita del mundo. 

El mundo solo parecía mejorar. 

Que dificil es extrañar a una persona.

Es una sensación extraña te invade con alegría al recordar momentos felices que viviste con esa persona, se siente una sensación bonita en el pecho que te hace sonreir y te lleva de nuevo hacía ese momento, acompañado de la extraña sensación de duda, una duda que te hace preguntarte si aquel momento realmente fue real, si realmente sucedio, y se vuelve increible porque es dificil pensar que en cierta parte de la vida realmente se fue asi de feliz. 

Y entonces ahí ataca la nostalgía, que convierte aquella sensación de alegria en una de agobia, que te hace preguntarte "¿Alguna vez volveré a sentirme así?", porque crees que has vivido ya todo lo bueno que podría pasarte y que volver a rebosar de alegría se ve tan lejano, tan inalcanzable. 

Ahí extrañar pasa de una invasión de alegría y sensaciónes maravillosas a una gran preocupación y tristeza, mientras más lejano se siente el futuro de la felicidad vivida en el pasado, más duele no poder tenerla en el presente. 

Así que alcanzar esa felicidad futura y anelada es una sensación que rebosa el pecho y que termina en una mezcla de emociones en la que una alegría gigante te invade que es imposible no terminar llorando al ser incapaz de contener esa emoción. Que es justamente lo que sintió Dana en ese momento cuando la vio ahi, esperando por ella, como lo había prometido. 

Monica estaba ahí. 

Y Dana lloro de alegría mientras se acercaba a ella para poder abrazarla y apretarla contra su cuerpo, sus sollozos comenzaron a volverse más fuertes cuando Monica correspondió rodeandola con fuerza, una que le hablaba de cuanto había pasado soñando con aquel día. 

__ Bienvenida de nuevo, bonita. 

Dana se separó, tan solo un poco, tan solo para mirarla bien y que su cerebro por fin pudiera aceptar que tan real era aquel momento. 

__ Viniste.

__ No podía faltar, moria de ganas de verte. 

Dana tuvo que apretar los labios mirando a Monica, porque por sus pensamientos cruzó la idea de besarla, pero aún era totalmente conciente de la presencia de sus padres, ni siquiera había tenido la oportunidad de hablar con ellos ni de explicar el verdadero papel de aquella mujer en su vida, ellos tenían en cuenta que eran mejores amigas, aunque eso no podía estar más alejado de la realidad. 

__ ¿Vienes a casa con nosotros?

__ Si tu quieres y si tus padres estan de acuerdo. 

Dana volteó mirando a su madre, quien era la que tomaba las decisiones, cuando esta asintió con la cabeza, Dana regreso la vista a Monica.