La novia de mi novio.

Capítulo 13. Descenso

Ojalá se pudiera explicar solo un poco aquella sensación que te arruga el pecho y te hace sentir los ojos lagrimear.

La manera en la que un nudo se forma en la garganta y de pronto no sabes que contestar. Que decir, o como reaccionar.

Porque acaban de decirte algo realmente hiriente y entre contestar de la misma forma o solo dejarles ver que has sido herida, te quedas en ese silencio neutral.

En el que solo por un breve instante, te decepcionas de alguien a quien le habías demostrado el suficiente interés como para que supiera que sus acciones podrían lastimarte.

Dana estaba dentro de un momento emocional demasiado abrumador, en el que no sabía exactamente qué hacer. Porque él había empezado a atacar a su conciencia.

Primero con indirectas, momentos breves en el que la hacía sentir culpable por sus acciones, siempre tras la máscara de hombre bueno.

__ ¿Qué tienes?

__ Nada.

__ Estas raro, Leo.

__ No es nada __ el fingió jugar con la comida, haciéndose el pensativo, lo suficiente como para llamar la atención de Dana.

__ Estas diferente hoy.

__ Tu estas diferente cada día __ lanzó su primera carta, de esa manera sembrando la duda en Dana.

__ ¿Por qué dices eso?

__ Es la verdad.

__ Explícame.

__ Siento que no me amas, no como antes. Es como sí algo hubiese cambiado en ti, no me prestas atención, ya no me dejas quedarme a dormir contigo, hace mucho que no cenamos con tus padres. Siempre pareces con prisa de irte, siempre como si tuvieras otro lugar a donde ir. Como si tuvieras a alguien más.

Dana tuvo que morder la cara interna de sus mejillas, porque de pronto había sentido aquella opresión en el pecho, aquel miedo a ser atrapada, a que su relación clandestina con Monica saliera a la luz.

__ Claro que te amo.

__ No parece __ el suspira, e incluso se esfuerza lo suficiente como para que sus ojos lagrimeen __ sé que hice mal muchas cosas. Pero estoy aquí, estoy tratando de arreglarlo, ¿no te he demostrado que soy diferente ahora? __ Danna asintió __ trato de ganarme tu amor y tu confianza cada día, te elegí a ti, te amo a ti. Y yo sé que falle, pero también sé que tú me diste otra oportunidad. ¿Por qué lo hiciste si no estabas dispuesta a intentarlo realmente? ¿Estás tratando de herirme?

__ No, claro que no. __ Danna tuvo que regresar la vista a su plato. Porque de pronto es como si los nervios le atacarán su pierna izquierda, moviéndola de abajo hacia arriba __ no soy diferente, solo me estoy acostumbrando de nuevo a esto.

__ ¿Lo estoy haciendo mal? Porque te juro que lo estoy intentando. Si tu no estas dispuesta a intentarlo también, pero de verdad y enfocada solo en nosotros, entonces creo que esta relación no tiene futuro.

Las ganas compulsivas de comer empezaron a recorrer su cuerpo. La sensación de estar a punto de ser abandonada por su refugio seguro. Dana sintió como las puntas de los dedos comenzaban a temblarle.

El parecía tan afectado, realmente parecía herido, y ese daño lo estaba causando ella. Con sus acciones, con sus noches al lado de Monica. Leonardo ya había empezado a darse cuenta de su engaño, él tenía razón. Ella pudo no regresar con él, pero lo hizo, y si él estaba haciendo un esfuerzo, ¿por qué ella no tendría que entregarse de la misma manera?

__ Perdóname, sé que no soy como antes, perdóname de verdad. Te prometo que, si quiero estar contigo, si quiero intentarlo.

__ Yo confío en ti, Dana. Sólo espero que no me falles, porque yo no pienso fallarte a ti nunca más. Yo te prometo que ella está totalmente fuera de nuestra relación.