__ ¡¿Qué hiciste?! ¡¿Qué demonios hiciste?!
Dana estaba enojada, empujaba por los hombros a Monica una y otra vez, mientras esta ni siquiera se atrevía a mirarla.
__ Lo siento.
__ Primero me quitas a Leonardo, y luego vas y abres tu maldita boca con mis padres. ¡¿Qué demonios quieres de mi, Monica?
Que estés bien. Solo que estés bien.
__ Te desmayaste hace unos días en plena clase. Tu piel cada día está más dañada. Las llagas en tus labios no desaparecen, al contrario, se multiplican. Ellos tenían que saber.
Monica se seguía repitiendo a sí misma que había hecho lo correcto. Dana necesitaba atención profesional urgentemente.
__ ¿Sabes lo que provocaste? Me darán de baja de la universidad, me van a internar en un maldito loquero y no voy a poder tener libertad en no se cuánto tiempo. Eso es lo que hiciste por mi, esa es la mierda que me diste.
Monica lo sabía.
Aunque por causa de Leonardo ya no podía hablar tanto con Dana. Monica mantenía comunicación con los padres de la chica desde el día en que fue y les habló sobre todo lo que le estaba sucediendo a Dana.
__ Necesitas mejorar, Dana, necesitas ayuda.
__ Tu no tienes ni idea de lo que yo necesito. __ Dana estaba realmente enojada, estaba a nada de ser encerrada en un lugar que no conocía, con personas que nunca había visto y al cuidado de quien sabe quienes ahí dentro, estaba tan aterrada, tan jodidamente mortificada. __ no tienes idea de lo mucho que te odio, Monica. Desde que apareciste no has hecho más que joder cada día de mi existencia. Te odio tanto y me arrepiento del día en que te conocí.
Dana estaba llorando, y Monica también tenía ganas de hacerlo ahora. Sin embargo se mantuvo fuerte, y lo único que pudo hacer fue sostener firmemente la muñeca de aquella mujer.
__ Te quiero __ le dijo, Dana se soltó de ella como pudo, no quería escucharla __ te quiero tanto. Espero que algún día puedas perdónarme.
Fue la última vez que habló con ella.
También fue la última vez que la vio.
Los siguientes días Dana no asistió más, solo lo hacían sus padres para terminar cualquier tipo de papeleo con la escuela. Monica los observaba a lo lejos, con el nudo en la garganta y las ganas inmensas de llorar.
La extrañaba.
Verla por los pasillos, molestarla, besarla aunque ella se negara. La extrañaba tanto.
Y cada día que pasaba la extrañaba más.
__ ¿Qué te parece? Quedó todo perfectamente acomodado.
Leonardo enseñó sus prendas, coleccionadas en aquel armario. Monica asintió.
__ Que bien.
__ Estoy feliz, Moni. Vivir juntos, es un gran paso.
Era un asco.
Pero Monica lo acepto, llevaba aceptando muchas cosas desde que Dana se fue.
Monica realmente creyó que no podía estar más rota de lo que ya estaba antes. Y que era incapaz de sentir dolor o tristeza. Ella se creía a sí misma una piedra dura y sin emociones. Una persona que no conocía el amor, porque le habían vaciado cada gota.
Y de pronto llego a chica, le demostró que todavía podía sentir, que todavía había vida dentro de ella. Una chica que la hizo sentir.
Sintió.
ESTÁS LEYENDO
La novia de mi novio.
Short StoryMonica es novia de Leonardo. Dana es novia de Leonardo. Ninguna sabe de la existencia de la otra. O al menos no lo hacían hasta que chocaron en aquel bar. Monica estuvo con Dana, Dana la acepto. Monica no tenía remordimientos. Dana no podía con...