__ Dilo una vez más.
Había pasado una semana.
Monica ahora tenía totalmente prohibido ir a casa de Dana y el único lugar donde podían verse era en la escuela, definitivamente tuvieron mucha suerte de que la más alta por fin estuviera asistiendo con regularidad en clases.
Las cosas en casa de Dana eran complicadas, su madre ni siquiera la hablaba y parecía tenerle asco, es como si no pudiera respirar el mismo aire que su hija, su padre como siempre solo callaba, incluso si la situación no le gustaba no era lo suficientemente valiente como para defender a su hija.
Ahora que Pilar sabía sobre las preferencias de Dana ya ni siquiera tenía consideraciones con ella, la obligaba a salir a ver a Leonardo cada vez que este la visitaba, el hablaba y hablaba por horas mientras Dana apenas respondía con monosílabos. El odio y repele que ha agarrado contra el es demasiado, ahora era su rostro por si solo lo que le daba ganas de vomitar.
Y la bulimia ya ni siquiera era el motivo.
El amor que alguna vez sintió ella por él se convirtió en un odio irracional, lo odiaba aún más por seguir arruinándole la vida.
Así que ahora sólo podía escaparse de algunas clases y encontrarse con Monica detrás de las canchas, ahí platicaban y se abrazaban todo el tiempo, era su manera de seguir juntas a pesar de que todo parecía estar en su contra. Tan solo unos minutos teniéndose la una a la otra parecía ser suficiente.
__ ¿Qué quieres que diga?
__ Tu sabes lo que quiero que digas __ Dana parece un gatito buscando afecto de su dueño, frotando su nariz contra el cuello de Monica, ella se encuentra sentada en una superficie lo suficientemente alta y la chica de sonrisa burlesca esta entre sus piernas.
__ Estoy enamorada de ti __ Monica repite y el cuerpo de Dana se eriza, como cada vez que escucha esas palabras, sus manos están en los bolsillos traseros del pantalón de su chica, así que la aprieta más contra su cuerpo.
__ ¿Mucho?
Monica no es alguien precisamente cursi, por lo que ese juego de palabras bonitas siempre la pone nerviosa, que Dana la vea a los ojos mientras la hace confesar sus sentimientos, eso realmente logra alterarla un poco.
__ Sí.
__ No te creo.
__ Mucho.
__ Dilo bonito.
Monica se cubre el rostro y respira profundo, Dana continúa apretándola contra su cuerpo y buscando su mirada. ¡Ella era la gran e indomable Monica! ¿Cómo es posible que esa pequeña y delgada mujer la pusiera tan nerviosa?
__ Estoy muy enamorada de ti __ tartamudea un poco, Dana sonríe grandemente y atrapa los labios de Monica en los suyos.
Cada vez que la más baja pronuncia esas palabras ella siente que su corazón podría detenerse, de repente es como si nunca en su visa hubiese sentido esa inseguridad de no ser digna del amor de nadie. Esa inseguridad que la hacia pensar que no era suficiente, que no era igual de linda que las otras chicas, de pronto ninguno de esos pensamientos tiene sentido, no cuando Monica parece tan entregada a lo que sea que tienen ahora.
__ Te extraño __ Dana tiene un puchero en el rostro, Monica la mira confundida.
__ Aquí estoy.
__ No, extraño verte desnuda __ Dana dice de repente, a la chica de la sonrisa burlesca podría detenérsele el corazón en cualquier segundo __ cuando estoy en casa y recuerdo que ya no puedo tenerte en mi cama me muero de dolor.
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La novia de mi novio.
Short StoryMonica es novia de Leonardo. Dana es novia de Leonardo. Ninguna sabe de la existencia de la otra. O al menos no lo hacían hasta que chocaron en aquel bar. Monica estuvo con Dana, Dana la acepto. Monica no tenía remordimientos. Dana no podía con...