Eyes Colors ｢Albalia｣

Capítulo III

-Bienvenidos a la primera clase del curso, yo soy Inés y seré vuestra profesora de Historia. -Habló una mujer al centro de la clase. -Abrid el libro por la página 6, por favor, Luka, Lee-.

-En el año 1645 Magnum Evans fundó Aetheris, Junto a su esposa Atenea Reche-.

Anda, como yo.

-Ellos fueron los únicos sobrevivientes del país. En el año 1600 se hizo la primera aparición con el mundo exterior. Comenzó una guerra que duró hasta el 1613. Los únicos sobrevivientes, Magnum y Atenea, se camuflaron entre los mundanos hasta tener la solución y el espacio seguro para sus pequeños-.

-Sara, sigue leyendo. -Ordenó la profesora-.

-En el año 1650 llegaron los primeros refugiados a Aetheris. Y hasta el 1700 no aceptaron a ningún otro poder que no fueran el de ellos-.

-Vale, ¿Qué hemos aprendido de todo esto? -Preguntó Inés-.

-Que los mundanos nos tiene aquí por interés. -Habló Bruno. -Osea, hace años nos mataban y ahora los tenemos que proteger... Anda y que les jodan-. 

-Antes nos tenían miedo. Éramos diferentes y poderosos. -Volvió a hablar la profesora Inés-.

-Y aún lo somos. -Habló Sara. -

Tras debatir en clases de historia, continuamos con la clase de Ciencias con el profesor Ignacio, después Matemáticas con Mercedes, y finalmente fuimos hasta la cancha de atletismo con Gloria.

-Cory, tu tendrás que dar 200 vueltas a la cancha, el resto, vais a darme 6 vueltas a la cancha a partir de ¡Ya!-.

Todos comenzamos a dar vueltas por la cancha en pelotón, excepto Cory, la cual iba como un rayo.

-¿Qué piensas? -Se colocó la morena a mi lado-.

-En la clase de Historia-.

-Uf... Un coñazo, lo sé-.

-No, osea, sí, pero... Es que hay algo que me da curiosidad-.

-¿El qué?-.

-¿Aquí los apellidos son como los mundanos? Osea, tu tienes primero el apellido de tu padre y luego el de tu madre?-.

-Mmm no tiene por que... Aquí... puedes llevar el apellido que quieran tus progenitores. Eso da igual, ya que... -Se rascó la cabeza. -Las mujeres se pueden quedar embarazadas de mujeres, y de hombres, pero es que los hombres también se pueden quedar embarazados de hombres y de mujeres-.

-¿Qué? -Pregunté abriendo los ojos-.

-Que si tu te acuestas con una mujer, tienes las mismas posibilidades de quedarte embarazada que con un hombre. Eso sí, ambos tienen que ser de nuestro mundo-.

-¿No me puedo embarazar de mundanos?-.

-Solo de hombres. Y en el caso de que tuvieras un bebé con un mundano... No lo recomendaría traerlo a este mundo. Los mestizos aquí no suelen ser bienvenidos. Pero... ¿A que viene todo esto?-.

-No sé, simple curiosidad... Luego después de las clases voy a ir a la biblioteca, ¿Te apetece venir?-.

-He quedado con las chicas, puedes venir si quieres-.

-Tal vez más tarde-.

-Cualquier cosa me mandas un mensaje, pastelito de nata. -Se burló de mí-.

-Y tu pastelito de chocolate, no se de que te ríes-.

Tras la primera clase de educación física, bajamos hasta las aulas de entrenamiento. Allí cada uno tenía su maestro.

En mi caso el señor Renato fue quien me acogió en su aula.