Capítulo XVI

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En cuanto sonó el despertador, me levanté y me dirigí al baño. Donde me pegué una rápida ducha y me vestía con el uniforme.

Saliendo del baño, Natalia era quien se adentraba allí.

-Buenos días. -Besó mi mejilla-.

-Buenos días. -Respondí devolviéndole el beso-.

Había pasado toda la noche pensando en lo ocurrido la noche anterior, y es que el hecho de que me hubiera salido un segundo poder me tenía la mente ocupada.

Escuché como el agua caía en el interior del baño, indicando que la morena había empezado su baño.

Me puse mis zapatillas y me peiné con dos trenzas de raíz.

En cuanto terminé, caminé hasta la cama de la morena y me senté allí.

Pero poco duré sentada, ya que me levanté con rapidez y abrí la puerta del baño.

-¿Me acompañas a casa de mis tías?-.

-¡Ahh! -Gritó la morena-.

Se agarró a la alcachofa de la ducha para no partirse la crisma, del susto que le había pegado.

-¡Joder Alba! -Se quejó. -Me has asustado hostia-.

-Perdón. -Me disculpé. -¿Pero me acompañas?-.

-Me das dos minutos, estoy como me trajeron al mundo-.

-¿Eh? -Abrí los ojos mientras recorría mi mirada por su cuerpo. -Sisisisisisi, perdonperdonperdonperdon. -Dije saliendo del baño a todo correr y roja como un tómate-.

¿Quién me mandaba a mí tener estos impulsos?

Me senté roja como un tomate sobre la cama nuevamente y ésta vez si, espere a que la morena saliera.

-Ahora si, cuéntame. -Se sentó a mi lado-.

-Que si me acompañas a casa de mis tías. -Hablé mirando hacia el suelo avergonzada-.

-¿Me miras y me lo dices bien? -Me agarró del rostro con delicadeza-.

La miré a los ojos y volví a repetir la pregunta.

-¿Me acompañas a casa de mis tías?-.

-¿Cuándo?-.

-Ahora. -Respondí-.

-Ahora no podemos, necesitas permiso de Débora-.

-¿No me digas, que nunca has hecho pellas?-.

-¿Que son pellas?-.

-Pira, latar, campana, fuchina, huyona, Nodillos...-.

-¿Dejas de decir cosas raras y explicarme lo que es? Parece que estás invocando a lucifer-.

-Significa no ir a clase, saltarte la clase sin pedir permiso a nadie, simplemente por qué te apetece-.

-A, pues no, nunca he hecho eso-.

-Soy la mala influencia macho. Todo lo que te enseño es malo. -Me reí. -Bueno, es igual, ya iré yo sola, tampoco quiero que la cagues-.

-Pero como vas a ir sola, si no sabes ni a dónde tienes que ir-.

-Bueno, pregunto a alguien, tú tranquila-.

-Pero yo te quiero acompañar. Pero probablemente no nos dejen ir a las dos juntas-.

-Tengo una idea...-.

-Miedo me das-.

-Normal... Mira, tú vas a donde Débora, y le pides permiso para ir hoy a visitar a tus padres-.

Eyes Colors 「Albalia」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora