Eyes Colors ｢Albalia｣

Capítulo IX

En cuanto se abrió la puerta del ascensor, accedimos al interior del aula, donde la clase de Katana, hacía su propia arma.

-Hola pastelito. -Dije abrazando a la morena por su espalda-.

-¡Pero bueno, si ya está aquí el pichu asesino!-.

-Esa soy yo. -Me reí. -¿Qué haces?. -Pregunté soltando su cuerpo y sentándome a su lado-.

-Terminar la Katana-.

-¿Dos horas para hacer una Katana?-.

-A ver si te crees que se hace en un abrir y cerrar de ojos, además... Yo he hecho dos-.

-¿Llevas dos?-.

-Sí-.

-Como DeadPool, y antes de que me digas que no sabes quién es. -Le puse el dedo en la boca en modo silencio. -Es de Marvel.

-A, pues si, entonces soy Deadpool ¿Y qué? ¿Cómo has ido con las flechas?-.

-Bien, al principio iba a hacerlas de metal, y he terminado haciéndolas de carbono-.

-Guay-.

-Y todo de color negro mate, ha quedado guapísimo-.

-Mira, entonces como tú. -Respondió la morena con una sonrisa-.

-No me seas pelota, ¿Y de segundo arma? ¿Tú llevas algo?-.

-Tal vez una daga-.

-Hazte una daga-.

-Me hago una daga-.

Yo sonreí al ver su reacción.

-Te espero y la hacemos juntas-.

-Vale, dame un minuto y vamos a ello-.

-Perfecto-.

-¿Y qué se cuentan los Robin Hood?-.

-Son todos unos aburridos... -Contesté. -Estaban todos trabajando super concentrados. Solo se nos escuchaba a Nuria y a mí, imagínate... 

-¿Quién es Nuria?-.

-La eléctrica que ha venido conmigo-.

-A coño, vale, sí. ¿Y qué tal con ella?-.

-Pues normal, bien, es maja-.

-Nunca he hablado con ella, pero lo parece-.

-Luego va a venir a entrenar con Joan y conmigo. ¿Te vienes?-.

-¿Poder?-.

Yo simplemente asentí.

-Sabes que no puedo entrar en esa zona. -Se levantó de la silla. -¿Vamos a hacer las dagas?-.

-Joder, menuda mierda de normas... -Me quejé mientras me levantaba y caminaba a su lado-.

-Es lo que hay, pero luego, bueno, después del entrenamiento, podemos hacer algo como siempre-.

-Sí... También quiero seguir con lo de... Tu ya sabes-.

-Vale... y por cierto, nos ha dicho Ania, que nos probemos los trajes de poderes en cuanto podamos...-.

-¿Nos lo probamos después de cenar?-.

-Vale, venga, vamos a empezar con esto... ¿Cómo la quieres?-.

-Normalita, yo no quiero ni dibujos, ni mierdas-.

-Qué básica que eres-.

-Fue ha hablarme la sirenita de metro ochenta...-.

-¿Qué pasa? Al menos mis catanas tienen más color, bonita-.

-Mimimimimi. -Le burlé-.

La morena se echó a reír mientras mirábamos las dagas.