𝘌𝘶𝘰𝘯𝘪𝘢-𝚕𝚢𝚗𝚗 𝚕𝚘𝚞𝚍

𝟹𝟷.

R I L E Y

-Ten esto hará que no tengas frío-Exclamé mientras le alcanzaba una toalla y una sudadera.

-Y esto?-Preguntó ella refiriéndose al remeron entre brazos

-Qué? no pensarás dormir con toda esa ropa mojada-Contesté mientras prendía la calefacción

-Riley Mcbrigde me esta invitando a dormir?-Agregó ella con una sonrisa, supongo que no se lo esperaba para nada.

Y yo menos.

-Es por esa pijamada que te deje dormir afuera, lo recuerdas?-Respondí

-Como para olvidarlo, casi me muero de hipotermia gracias a ti-Se quejó con el flashback aún en su mente, yo reí.

-Okey, deberías avisarles a clyde y el sr. Mcbrigde que cuando vuelvan estaré desparramada en su sillón porque si no,se llevaran un gran susto-Aconsejó ella riendo.

-No hará falta-Afirmé

-A que te refieres?-Interrogó-Yo no volveré a dormir en el patio!-Se quejó

-Vendrás conmigo-Dije abriendo paso mientras ambas subíamos por las escaleras.

-Bueno antes  que dormir en el suelo...-Insinuaba mientras le caia un almohadonazo de mi parte.

Esta riendo se abalanzó sobre dicha cama a acariciar a mi gata, keyssi

-Es igual de linda que la dueña-Exclamó

-Lo sé, lo sé-Conteste con una sonrisa superficial, Lynn solo giro sus ojos ante tal acto.

Luego de jugar un poco de mini basquet con la pelota en miniatura de mi habitación la atleta había comenzado a bostezar, por lo que se recostó a un lado de la cama, Yo la imite, pues que no me quedaba otra, me sentía rara al ver de frente a Lynn, me ponía muy nerviosa aun,así que solo me di media vuelta.

Esta pasó sus manos por mi cintura acercándose.

Sentí mi corazón entrar y salir de mi cuerpo 3 veces.

-Me invitas a dormir y me das la espalda-Se quejó-Que feo rolly-Reclamo detrás de mi para mis hombros.

-No estoy acostumbrada al contacto físico-Contesté nerviosa

-Yo menos, excepto al tuyo.-Dijo haciéndome sonreir como una idiota del otro lado de la cama.

Sin pensarlo mucho conmovida por este extraño estreñimiento dentro de mi estomago me di media vuelta chocando con aquellos hipnoticos ojos verdosos.

-Tus ojos son muy lindos-La mire fijamente estudiando su bella sonrisa al oirme-Tambien son muy verdes-Dije para picar sus hoyuelos.

...

Esta me miró y depositó un pequeño y tierno beso sobre mis labios.

Sin duda me sentía flotando cuando estaba a su lado.

Luego de hacer un parcial de chisme un buen rato la atleta optó por apagar las luces y dormir, yo acepté.