🌼32.-Disfraces y verdades. 🌼

89 9 0
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Pronto llega el otoño oficialmente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Pronto llega el otoño oficialmente. Las hojas caen sobre mi cabello y la calle y contengo mis ganas de lanzarme a las montañas de hojas rojas que veo en los jardines. Como y bebo cualquier cosa con calabaza y canela y me visto con abrigos y suéteres y medias y gorros y uso bufandas y veo películas de terror con Nathaniel. Amo el otoño.

—¿Este disfraz me hace ver lo suficientemente puta?—pregunto saliendo del probador de la tienda de disfraces del pueblo. Olive se ríe y asiente.

En Massachusetts nos tomamos muy en serio Halloween, y como dirían en Mean Girls: Halloween es la única noche del año en el que una chica puede disfrazarse como una zorra y ninguna otra puede criticarla.

—Se ven... ya sabes, muy...—dice Olive señalando mis pechos y haciendo un gesto de que se ven bastante grandes. Yo me miro al espejo y asiento; es verdad. Con un buen maquillaje y peinado me vería asombrosa como conejita haciendo alusión a Elle Woods de Legalmente Rubia... o algo así, la verdad es que es solamente una excusa para verme bien.

—¿No crees que los padres de mis alumnos me juzgarán si me ven así por el pueblo?—pregunto.

—No creo... no sé—admite—Si fueras maestra de mi hijo me preocuparía que conociera la masturbación a una edad más temprana.

—Tienen 16, claro que se masturban.

—Entonces me preocuparía que lo hicieran demasiado seguido.

—¿Me veo muy ridículo?—pregunta Archie saliendo del vestidor disfrazado como Patrick Bateman.

—Te ves... bien—asiente Olive tragando saliva.

La verdad es que se ve bastante guapo.

—Te ves muy bien, más que bien, deberías usar trajes todos los días—le digo—¿Y yo?

—Si no fuera gay y no fuera tu hermano y si no tuviésemos la misma cara te vería con otros ojos—me dice y yo sonrío.

—Es lo más lindo y lo más asqueroso que me pudiste haber dicho nunca.

Los dos compramos nuestros disfraces después de cambiarnos; Olive se compra uno bastante lindo de la sirenita y le compra uno a su novio del príncipe Eric. Yo compro otro disfraz para la actividad que tengo planeada para ese día en clases y los tres vamos a un restaurante a comer y reír, después vamos a la reunión de nuestras madres para el festival de Halloween y una vez en el salón de la iglesia saludamos a Nathaniel y notamos que hemos llegado mucho antes que todas las demás.

EL FATÍDICO AÑO EN EL QUE ME ENAMORÉ DE UN SACERDOTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora