A lo lejos se encontraba Zhang espiando a Felix con unos binoculares mientras que en peliazul estaba sentado en el césped leyendo un libro además cualquiera que lo miraría pensaría que esta loco o quizá está obsesionado pero en realidad amaba al chico de cabello azul.
— ¡Zhang! -aparecio detrás de este.
— Ay mamá -se toco el pecho, casi vio más allá del susto. — Me asustaste.
— ¿Que haces? -vio el binocular en la mano de Zhang.
— Yo nada, aquí mirando los pájaros -apunto al cielo. — ¿Y tú?
— Yo quería darte las gracias -expuso.
— ¿Las gracias? ¿De qué? -confundido.
— Por las flores -respondió.
— ¿Cuáles flores? -aun sin entender.
— Las flores que me mandaste con Felix.
Zhang al escuchar eso esucho a su corazón romperse. — Aaah las flores -más que claro que el peliazul rechazo sus flores.
— Si, son muy hermosas -suspiró encantado.
— Debo hacer algo, nos vemos más tarde -se va.
— Adiós -este ya cayo.
Zhang camino hasta donde estaba Felix a pasos grandes, como era eso que le puedo dar las flores que eran para el a Suho.
— FELIIIX -gritó a lo que el peliazul lo miro rápidamente.
— Santa madre ¿Porque gritas?
— Le diste a Suho las flores que te regalé.
— Nooooo -mintió.
— Y porque me dio las gracias de unas flores que tú le diste y según el yo se las mande -expuso.
— En realidad yo se las di para que las pusiera en agua, de seguro pensó que se las di -si que sabe mentir.
— ¿Entonces no las rechazaste?
— Noo, nunca haría eso, jamás.
— Tienes unos hermosos labios -si que se lo quiere comer.
— No vuelvas a besar o te rompo la cara -advirtió.
— Esta bien -se alejo un poco.
— Ven aquí -apunto el espacio al lado suyo.
— ¿Que pasa mi flor? -se sienta a lado del peliazul.
— Puedes dejar de llamarme así, llámame Felix.
— Que tal si te llamo Lixito.
— No, definitivamente no, llámame Felix.
— Esta bien -se rindió.
— Creo que deberías acercarte a Suho -expuso.
— ¿Para qué?
— Bueno él es muy lindo, inteligente y bueno no vendría mal conocerlo un poco más -expuso.
— ¿Quieres que me fije en él? -se dio cuenta de que Félix estaba haciendo de cupido.
— ¿Y porque no?
— Pero yo te amo a ti.
— Escucha eres un chico muy especial.
— Especial para ti -ilusionado.
— Para todos, todos te queremos -aclaró.
— Escucha yo se que piensas que no entiendo que tengas novio pero cuando se ama de verdad nunca se pierde la esperanza, yo nunca haría nada para lastimarte, al contrario solo quiero que seas feliz y no estoy viendo ese brillo.
— Brillo -pensó.
— Renunciare a ti el día que realmente te vea feliz o el día que vea un anillo de compromiso en tu dedo -dicho esto se pone de pie para retirarse del lugar.
— Anillo de compromiso -pensó. — Había pasado tres años porque Chan no le pedía casarse con él -otra idea rara se le metió en la cabeza.
Mientras tanto en el ensayo Minho no la estaba pasando nada bien al ver a su novio siendo manoseado por Choi.
Minho estaba apunto de explotar.
— ¿Es necesario que se toquen tanto? -pregunto por milésima vez.
— Si es necesario -mirando la coreografía.
— ¿Es necesario que ean tan sexys? -apunto del colapso.
— Si -concentrado en la coreografía.
— ¿Es necesario que estén tan pegados? -definitivamente no está soportando.
— Si -apunto de perder la paciencia.
— Yo de usted los separaba un poco -picando el hombro del profe.
— No los voy a separar, así están bien -hablo entre dientes.
— ¿Esas miradas son necesarias? -no puede más.
— El contacto visual es muy importante.
— Como que lo esta tomando mucho de la cintura.
— YAAAAAAAA! -perdió la paciencia.
— ¿Pasa algo? -mirando al profesor confundido.
— No, no pasa nada, ustedes sigan tranquilos -agarra al profesor del hombro. — No grite -dijo en voz baja.
— Me estas estresando -regaño a Minho.
— ¿Sabía que el estrés genera arrugas?
— ¡Que! Ay no -saco el espejo de su bolso. — ¿Tengo arrugas? -mirando al espejo. — Mírame -enseñando su rostro al pelinegro.
— Usted está perfecto -respondió. — ¿Puedo darle un consejo?
— ¿Cuál? -presto atención.
— Respire, respire -dándole palmitas en el hombro. — No crea que yo quiero interrumpir por interrumpir, yo lo que quiero, lo que deseo es que todo sea perfecto -expuso.
— Yo quiero lo mismo.
— ¿Le digo un secreto?
— Si dime -se acerco al pelinegro.
— Seungmin odia los contactos físicos -mintió.
— ¿Como? -sin entender nada.
— ¿Usted cree que nosotros dormimos abrazados? Pero no, el odia los abrazos, a lo que quiero llegar es que si todo el tiempo esta pegado a Choi puede que sienta incómodo ¿entiende? Y creo que sería bueno que no haya contacto físico -expuso.
— Pero es un baile en parejas.
— Usted es un genio se le ocurrirá una solución.
— Si veré que hago, y yo pensé que Seungmin era cariñoso.
— Caras vemos, mañas no sabemos -logro su cometido.
ESTÁS LEYENDO
novio falso² ¡! knowmin
FanfictionEn la ciudad de Seúl, Corea del Sur. Nuestras parejas se enfrentaran a pruebas de amor, confianza y fidelidad. El pasado se hará presente con intenciones de arrastrar todo a su paso sin importarles nada. ¿Qué tanto podrá soportar el amor? Una nueva...